Todos los asiáticos que residían en el CETI han ido abandonando poco a poco las instalaciones para ser acogidos por centros de la Península. Los últimos migrantes de este colectivo se marcharon junto al grupo que partió de Ceuta el pasado miércoles en una salida extraordinaria debido a la entrada masiva protagonizada por 116 personas, que consiguieron franquear la valla.
Los asiáticos protagonizaron su minuto de oro el pasado mes de octubre cuando decidieron concentrarse en la Plaza de los Reyes exigiendo ser trasladados a la Península como el resto de subsaharianos. Éstos iniciaron una huelga de hambre que duró casi un mes. Los migrantes decidieron desistir de su empeño cuando desde la dirección del CETI se les prometió que iban a salir de la ciudad.
La promesa se cumplió a los pocos días cuando los dos primeros asiáticos pusieron rumbo a Andalucía. Desde este momento, de manera paulatina, este colectivo se ha ido marchando. Los seis últimos asiáticos dijeron el miércoles adiós a la ciudad que los ha acogido durante más de un año.
Dos salidas en una semana
Cuando todavía no había amanecido, un centenar de migrantes se ha concentrado en la Estación Marítima a la espera de embarcar en el ferry y continuar su aventura. El grupo, formado íntegramente por hombres, será acogido por centros de Extremadura.
Con estos cien migrantes ya son 200 los que han abandonado la ciudad esta semana. El otro grupo se marchó el pasado miércoles en una salida extraordinaria debido a la entrada masiva protagonizada por 116 personas, que consiguieron franquear la valla.
En estos momentos, el CETI acoge en sus instalaciones a un millar de residentes, doblando su capacidad máxima.
