Hoy, 7 de agosto, se cumple un año de una de los incidentes más rocambolescos e insólitos de la historia de la migración en la ciudad. La madrugada de aquel lunes de 2017, 187 jóvenes subsaharianos entraba a la carrera a través del paso fronterizo de El Tarajal. A consecuencia del incidente resultaron heridos leves cuatro migrantes y dos policías. Un quinto joven sufrió una fractura de muñeca.
El peor parado, sin embargo, fue un agente de la Policía Nacional, que se rompió la tibia y el peroné cuando trataba de patear a joven que corría con la intención de franquear el paso fronterizo.
Aquel fue, probablemente, el minuto más largo que los funcionarios destinados en la frontera habían vivido en el desempeño de sus obligaciones, tal y como testimonia el vídeo que publicó Ceuta Actualidad.
