Una valla sin concertinas para un año con muchas menos intrusiones

La remozada valla de Ceuta, un cercado fronterizo que se deshace de sus concertinas.

Ceuta y Melilla presentan hoy un muy distinto escenario en sus cercados fronterizos. La renovada valla ceutí, en plenos trabajos para sustituir las concertinas por lo que el Gobierno de España ha calificado como “medios menos cruentos”, permanecía sumida en un plácido silencio mientras en Melilla un hombre moría al pie de la cerca. El fallecido era uno de los 300 subsaharianos que esta mañana han intentado franquear la valla. Solo 30 de ellos han logrado entrar en la ciudad española.

Los últimos datos ofrecidos por el Ministerio del Interior reflejan la drástica caída que ha experimentado el número de entradas clandestinas en Ceuta por vía terrestre. Si entre enero y julio de 1999 lograron franquear la valla 644 personas, en el mismo periodo de este año tan solo lo han conseguido 184.