califica de "tremenda" la presión migratoria

Zoido habla desde Algeciras sobre la valla y revela un intento de salto de 450 subsaharianos este jueves

El ministro del Interior califica de "fluida" la colaboración con Marruecos en materia migratoria y pone como ejemplo el rechazo anoche de 450 migrantes en la valla. 

zoido en algeciras ministro del interior
photo_camera El ministro Zoido, durante su encuentro con los responsables policiales en Algeciras (MINISTERIO DEL INTERIOR)

“Las relaciones con Marruecos son muy fluidas”. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha vuelto a celebrar la cooperación con las autoridades del país vecino en la contención de los grupos de migrantes que tratan de superar la valla fronteriza para acceder a Ceuta.

Zoido ha hecho estas declaraciones en Algeciras, ciudad en la que ha mantenido una reunión con los responsables policiales para evaluar las medidas adoptadas por el Ministerio para combatir a las mafias del narcotráfico en el Campo de Gibraltar. Ha sido en este contexto cuando el ministro ha revelado que la pasada noche un grupo de 450 subsaharianos fue rechazado por las fuerzas de seguridad marroquíes cuando trataba de superar el perímetro fronterizo.

El máximo responsable de Interior ha destacado la “fluidez” de la colaboración con Marruecos, un factor que ha presentado como indispensable para enfrentar la presión migratoria que viene soportando la frontera durante las últimas semanas. “De no existir esa colaboración, la presión sería igual a la que padecen otros países en el Mediterráneo”, ha asegurado.

Zoido ha calificado de “tremenda” dicha presión, al tiempo que ha insistido en que la política migratoria del Gobierno español está presidida por un “principio de solidaridad” con los migrantes.

Respecto a la oficina de asilo establecida en el paso fronterizo de El Tarajal, que desde su apertura hace dos años no ha recibido ni una sola petición, Zoido se ha limitado a manifestar que las políticas de asilo en España cumplen con la legislación nacional europea. Actualmente, la oficina resulta inaccesible para los migrantes subsaharianos, quienes para hacer uso de ella deberían contar con la autorización de la policía marroquí para pasar libremente al lado español.