Mina Mohamed, una prestigiosa abogada penalista, pasó esta mañana una jornada especialmente dura. Tiene una discapacidad funcional y a duras penas logró subir los cuatro largos tramos de escaleras hasta alcanzar la segunda planta del edificio Ceuta Center, donde se encuentran los Juzgados de lo Penal y la Audiencia Provincial.
Llegó a duras penas, llorando y temblorosa, ante el calvario que tuvo que sufrir para llegar a su destino. Su profesionalidad y pundonor se impusieron a su propia discapacidad: llegó como pudo.
El problema, cómo no, siguen siendo los ascensores –mejor dicho, el único ascensor que funciona de los cuatro previstos- y por ello tuvo que subir por la escalera. No quería que su cliente, una persona presa que finalmente fue condenada a tres años y un día por tráfico de drogas, estuviera indefensa.
“Mi sensación es de indignación”, declaró a ceutaactualidad. “Por desgracia es una situación habitual, porque no funciona ninguno de los cuatro ascensores. Bueno, solo uno, pero mal y casi siempre está inoperativo”, dijo.
“Como letrada con una limitación física he llegado llorando de impotencia”, explicó a este medio. También la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1 mostró su indignación por lo ocurrido, al igual que hiciera la pasada semana la magistrada titular del número 2, ante el hecho de que una anciana de noventa años tuviera que subir las escaleras a pie. Cuando esta última supo del hecho, advirtió de que los auxiliares judiciales bajaran para decirle que no subiera y que iba a suspender el juicio, pero era tarde. La anciana, prácticamente ciega, ya había llegado a la segunda planta después de una subida de escaleras no exenta de altísimo riesgo.
La abogada Mina Mohamed ha estallado y va a tomar cartas en el asunto y piensa emprender acciones.
“Tengo miedo a sufrir un accidente. No solo al subir, sino también al bajar”, declaró. De hecho, un vigilante de seguridad de la zona de juzgados la acompañó, amable y atento, en el descenso, procurando preservar su seguridad, mientras que el control de la zona de la segunda planta se quedaba en manos de un experimentado agente de la Guardia Civil.
“Esto no puede ser, no hay sensibilidad. Se gastan nueve millones en remodelar la Gran Vía y no arreglan los ascensores para garantizar la accesibilidad. Aquí vienen personas con carritos de bebé, personas en silla de ruedas, con enfermedades, con incapacidades. Existe una absoluta dejadez por parte de la Administración”, manifestó. Sin ir más lejos, este martes había causas penales y en la Audiencia, en la que hasta ocho personas, que se encuentran en prisión, tuvieron que ser conducidas por agentes de la Policía Nacional hasta la segunda planta utilizando las escaleras.
Mina Mohamed ya ha denunciado la situación en Gerencia de Justicia, ante el juez decano –“se ha comprometido a gestionar el asunto, ha sido muy receptivo”, dijo la letrada. “La Consejería de Fomento, la Unidad de Accesibilidad de la misma, y ante Hacienda, deberían formalizar la liberación de presupuesto para acometer el arreglo de los ascensores”.
“No he obtenido respuesta alguna”, dijo la abogada. Recordó que el edificio Ceuta Center pertenece a la Ciudad y advirtió: “no podemos esperar”.
En todo caso, anunció que piensa estudiar el emprendimiento de acciones legales: “me voy a abanderar en nombre de todas las personas que sufrimos. Moveré cielo y tierra”, advirtió.
