Tras meses de incertidumbres, el helicóptero de la empresa Hélity, al final, voló. No lo hizo en uno de sus vuelos regulares, que comenzarán de manera inminente, ni tampoco durante la presentación ante los periodistas de la nueva línea que unirá Ceuta con la Península. El vuelo de puesta de largo previsto para este viernes hubo de suspenderse por problemas técnicos. Sin embargo, dos horas más tarde, y con tan sólo dos periodistas gráficos a bordo, el helicóptero despegó para dar una vuelta en torno a la ciudad.
Las previsiones de la empresa son las de establecer unos horarios de vuelo que incrementarán su número progresivamente hasta alcanzar los seis servicios de ida y vuelta a Algeciras y Málaga en el plazo de cinco semanas.
Las tarifas estarán condicionadas a las horas de salida del helicóptero, divididas en tres categorías. Las tarifas para las conexiones con Algeciras en las denominadas “horas valle”, periodo en el que estarán vigentes los precios más baratos, serán de 35 euros para los no residentes. El coste del billete se elevará hasta los 50 en las “horas llano” y hasta los 60 en las “horas punta”.
Los precios para los residentes serán del 50% de la tarifa para los no residentes una vez descontadas las tasas.
Una de las ventajas que ofrecerá el servicio de Hélity en su conexión con el aeropuerto de Málaga será la conexión directa y exclusiva a los filtros de seguridad previos al embarque.
Historia de un proyecto
En junio de 2016, el helicóptero AW-139, con capacidad para 15 plazas, adquirido en propiedad por la compañía Global Aeronautics Solutions Corp, S.L., cuyo nombre comercial es Hélity Copter Airlines, llegaba al helipuerto de Ceuta.
Hélity, compuesta en su accionariado mayoritariamente por la sociedad de Ceuta Gvesta y por personal altamente cualificado del mundo aeronáutico con una amplia experiencia en la operación de la línea de Ceuta durante más de 15 años, lleva trabajando desde octubre de 2015 en la puesta en marcha de la línea aérea Ceuta-Málaga-Algeciras.
Hélity Copter Airlines es una iniciativa empresarial gestada en la ciudad y empeñada en rescatar un servicio cuya rentabilidad económica y social ha sido siempre objeto de controversia.
Habría que remontarse hasta julio de 2014 para rastrear el último despegue de un helicóptero con pasajeros desde las pistas del helipuerto ceutí. Sólo tres años antes, las instalaciones habían llegado a registrar un tránsito anual de 46.754 viajeros.
Inaugurado en 2004 por Aena con el propósito de garantizar la conexión aérea de la ciudad con la Península, el helipuerto aguardaba a que la llegada de Hélity lo rescatase de la melancolía.
La empresa caballa ha presentado un sólido proyecto que, desde un comienzo, ha contado con el respaldo de las autoridades locales. El apoyo de la Ciudad se encarna en una subvención de 300.000 euros que el Gobierno municipal ha garantizado como compromiso de gasto futuro para 2017 y en la reducción en un 9,5% del tipo del IPSI para la adquisición de helicópteros para el transporte de viajeros sancionada por el pleno de la Asamblea.
