Hablar de Alfredo Luque Beltrán es hacerlo de Alfredito “Fredi Trompi”, un apodo histórico del carnaval de la barriada Santiago Apóstol, donde su abuelo fue un referente para el vecindario de la zona del Hospital Militar.
¿Cómo surge la idea de “El tren de la vida”?
La idea surge hablando con José Ramón, componente de la agrupación y un artesano consagrado, y con Francis, el autor. El tren cumple en Ceuta cien años. Imaginamos una fantasía que bautizamos como “El tren de la vida”.
Ha sumado nuevas incorporaciones al grupo, con un nuevo autor.
La autoría corre a cargo de Francis Sánchez Carrasco. Yo sigo como director, pero hemos introducido algunos cambios en el grupo. Han llegado Juanjo en la caja, Javi Ruiz Pocholo, Pepe Sánchez Baglietto y Javi Blanes como guitarra “punteao”.
¿Por qué han decidido participar en el Falla?
La idea de ir a Cádiz fue producto de un calentón. Nos hemos plantado en Cádiz y hemos estado en la pomada. Nos tocó el primer día, lo que es un riesgo porque a todo el mundo le puede pillar medio frío. El público nos dio calor. Hemos estado en el corte a dos puntos de diferencia, muy contentos. Es una experiencia para otros años.
¿Qué planes tenéis para después del concurso?
Iremos al concurso de Algeciras pensando en llegar a la final. Es una meta obligada. A ver cómo sale la cosa y qué aceptación tenemos en la otra orilla.
¿Eres partidario de instituir semifinales en el concurso de Ceuta?
Creo que es mejor porque da para meter más repertorio. Si se estira el repertorio, cualquiera puede sorprenderé. Es una manera de crear incentivos.
¿Cómo ves eso de las “butacas calientes”?
Un acierto. Los familiares suelen ir a ver a los suyos y se relajan o se van cuando toca otra agrupación.
¿Sería bueno que vinieran más grupos de fuera?
Es un lujo. Supone que tienes que esforzarte más y ofrecer más calidad.
¿Es partidario de unas fiestas más cortas?
La Mejilloná no se puede perder. Apretar el calendario sería un error.
