La zona azul levanta quejas entre unos y halagos entre otros conductores. Unos no entienden tener que pagar por aparcar en la calle mientras que los otros ven un mal mayor eso de tener que pagar. Los comerciantes, por ejemplo, aplauden esta medida instaurada en la ciudad desde 1989. “Con la zona azul se garantizan plazas de aparcamiento para que la gente pueda venir a comprar al centro y a hacer sus gestiones en los organismos oficiales”, explica el dueño de una tienda de la zona centro, único distrito de la ciudad que cuenta con 367 plazas de aparcamientos regulado. Una cantidad de plazas que se ha visto reducido para que las motos tengan espacios disponibles para estacionar. Precisamente las motos traen de cabeza a los controladores de la ORA porque “aparcan entre los coches que han pagado y luego estos nos pueden salir. Las motos tienen aparcamientos para ellas que no todos utilizan. Es más fácil aparcar en la puerta de casa que en las zonas habilitadas”.
La encargada de los odiados parquímetros es Amgevicesa, que se encarga de gestionar un bien escaso como es el aparcamiento, sobre todo en la zona centro donde se acumula la mayor oferta comercial y de organismos oficiales. Los comerciantes de Hadú también pidieron que el suelo de esta zona tan comercial se pintara de azul pero, según fuentes consultadas por Ceuta Actualidad, “la barriada no reine las características necesarias para contar con aparcamientos regulados. No hay suficientes plazas”.
El objetivo de la zona azul no es otro que conseguir la rotación de las plazas, “evitamos que un vecino aparque y no mueva el coche en días. Con la zona azul conseguimos mayor movilidad y por tanto más plazas de aparcamiento”. Contrario a esta política es la aplicación que permite pagar el parquímetro desde los dispositivos móviles. Con esto se puede ampliar el tiempo máximo de estancia de un vehículo en la zona azul que es de 2 horas.
En cuanto a los precios, según ha podido saber este diario, Ceuta tiene los precios más bajos tanto en los tramos horarios como en la anulación de la denuncia que no supera los 2,20 euros mientras que en Málaga, por citar una ciudad, cuesta unos 8 euros.
Es frecuente oír por las calles que muchos conductores no ponen el ticket “porque las multas no llegan”. Pues bien las cosas han cambiado. Las nuevas tecnologías no benefician en este punto ya que gracias a los nuevos dispositivos con los que cuenta los 5 trabajadores de la ORA la denuncia llega inmediatamente a la Policía Local con las correspondientes pruebas gráficas, por tanto, ahora nadie se escapa de pagar los 80 euros que cuesta no pagar al estacionar en zona azul. “Esta afirmación era cierta hace unos años porque desde que se ponía la denuncia hasta que nos llegaba a casa, pasaba por un sinfín de procesos administrativos. Ahora es instantáneo”. Desde Amgevicesa aseguran no tener ningún afán recaudatorio con la zona azul “lo demuestran los precios”. En esta misma línea aclaran que los controladores no tiene “categoría de agente de la autoridad pero están capacitados para denunciar como puede hacer cualquier otro ciudadano. No denuncian en calidad de agente de la autoridad sino como testigo de una infracción”.
Cuando se trata de dinero la picaresca entre en juego y con la zona azul no iba a ser menos. Se han detectado tarjetas de minusválidos fotocopiadas y que usan diferentes personas. Las personas con movilidad reducida están exentos de pagar pero “siempre que ellos vayan en el vehículo. Hemos detectado tarjetas con la misma numeración en diferentes vehículos”.
