Un año después del 17-M: "Se paró el golpe, se resolvieron las secuelas pero las huellas han quedado"

Vivas ha hecho balance de la entrada de miles de marroquíes, "nunca sabremos la cifra exacta", en horas. La práctica totalidad de los adultos se han marchado, así como más del 90% de los menores. 
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photo_camera Miles de marroquíes accediendo a Ceuta hace un año (ARCHIVO)

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha hecho balance del "momento más difícil vivido en la historia reciente de Ceuta". Difícil, ha explicado Vivas, por su magnitud; en pocas horas entraron en Ceuta de manera ilegal entre 12.000 y 14.000 marroquíes, nunca sabremos la cifra exacta", lo que equivale al 15% de la población; y por la percepción. Se intentó desestabilizar a Ceuta, fueron momentos de angustia, inquietud e incertidumbre.

"Fue un trauma inolvidable", ha recordado Vivas, "un trauma saca a la luz las debilidades pero también las fortalezas".

Entre dichas fortalezas, el presidente de la Ciudad ha destacado la constatación de que la defensa de la integridad territorial y la españolidad están garantizados por el Estado. En segundo lugar el hecho de que Ceuta es España lo compartan todos los ceutíes sean del credo que sean. También han dejado claro que Ceuta es Europa y qu son necesarias las buenas relaciones con Marruecos pero siempre basadas en el respeto.

Unas fortalezas que para Vivas "son claves para generar confianza".

Vivas recuerda emocionado que se consiguió parar el golpe pero quedaron secuelas que se vivieron en los meses sucesivos. En junio aun permanecían en Ceuta 5.000 marroquíes que quedaron en situación de precariedad.

Un año después, han salido de Ceuta la práctica totalidad de los adultos y más del 90% de los menores. "Se paró el golpe, se resolvieron las secuelas pero las huellas han quedado y hay que traducirlas en oportunidades y retos".

Para Vivas el 17M tiene que suponer un antes y un después para Ceuta y los ceutíes.