El Boletín Oficial de la Ciudad publica en su edición los nombres propuestos por el PP para la concesión de las Medallas de la Ciudad en la categoría de plata. Así se propone otorgar esta distinción a título póstumo al que fuera director de la Escuela de Negocios del Mediterráneo, Arjan Sundardas Mirchandani, fallecido en 2014 tras una enfermedad. También a título póstumo al empresario José Ríos Pozo y a Manuel de la Rubia Rubio. Se abre ahora un período de 20 días de información pública para “acreditar los hechos que no puedan justificarse documentalmente y para recibir adhesiones a la propuesta”.
El instructor (diputado o consejero) del expediente practicará cuantas diligencias estime necesarias para “la más depurada y completa investigación de los méritos propuestos, tomando o recibiendo declaraciones a cuantas personas o entidades puedan suministrar informe y haciendo constar todos los datos, referencias y antecedentes que se consideren precisos, tanto los de carácter favorable como adversos a la propuesta inicial”. Después, el instructor formulará la propuesta de concesión a la Asamblea, recogiendo en la misma los merecimientos más relevantes de la persona o entidad agraciada.
Cada año la Ciudad otorga una medalla de oro, dos de plata y tres de bronce. La concesión de la primera debe ser aprobada por la Asamblea en sesión extraordinaria mientras que la de plata y la de bronce, tanto en sesión ordinaria como extraordinaria. En el plazo de dos meses, desde este acuerdo, tendrá lugar el acto formal de la concesión cuya fecha será fijada por el presidente de la Ciudad y que suele coincidir con al celebración del Día de Ceuta.
La concesión de estas medallas se adoptó por acuerdo plenario del 22 de marzo de 1949, ratificando lo adoptado el 23 de marzo de 1937 y 2 de agosto de 1939, a fin de premiar excepcionales servicios o trabajos en bien de la Ciudad, “ya sea en su aspecto económico, como en el social, cultural o artístico”. También se premiará con ella “la constancia, laboriosidad o abnegación en los cargos y aquellos trabajos o esfuerzos extraordinarios que favorezcan de una manera notoria y evidente el progreso y prosperidad de Ceuta”.
Enamorados de Ceuta
Arjan Sundardas Mirchandani, ingeniero superior de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Valencia, y con una brillante trayectoria profesional, reconocida a nivel nacional e internacional, falleció en 2014 a los 42 años. Fue director e impulsor de la Escuela de Negocios del Mediterráneo, puesta en marcha con la ayuda de los Fondos Europeos a través del Programa Operativo de Cooperación Territorial España-Fronteras Exteriores (POCTEFEX), que ha formado en Ceuta a varias promociones de empresarios y profesionales, a través de un programa “MBA” que nada tuvo que envidiar a los más prestigiosos impartidos en las más renombradas escuelas de negocios de España.
José Ríos Pozo fue un empresario ceutí que impulsó la modernización del sector de la distribución de la alimentación en Ceuta, ostentó la presidencia de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Ceuta y fue nombrado cónsul honorario de Italia en Ceuta en abril de 1990 cargo que desempeñó hasta el 2001, siendo distinguido por el Gobierno de la República Italiana por su labor con los honores de Cavaliere y Ufficiale. Era un enamorado de su ciudad y uno de los mejores embajadores de Ceuta, ciudad que añoró hasta los últimos instantes de su vida. Su visión empresarial y deseo de que Ceuta se sumara a la modernización en la distribución minorista en el sector de la alimentación, posibilitaron la inauguración en la década de los ochenta de la cadena de supermercados "DUMBO", que supuso una importante inversión y apuesta por la ciudad, además de la creación de un gran número de puestos de trabajo. Su intensa actividad empresarial desarrollada por José Ríos Pozo no impidió que también dedicara su esfuerzo y tiempo a otras a instituciones y necesidades de la ciudad, como por ejemplo, Amor Fraterno donde, gracias a la ayuda desinteresada de otros muchos ceutíes, se construyó en 1975 un edificio donde se daba acogida, formación y apoyo al colectivo de niños discapacitados psíquicos de la ciudad. Asimismo colaboró en su cargo de rector con Francisco Lería en la Institución benéfica Nazaret dedicada a la acogida y atención de mayores.
La tercera de las propuestas de Medalla de la Ciudad es para Manuel de la Rubia Rubio, farmacéutico ceutí igualmente vinculado a la puesta en marcha de varios proyectos para los colectivos más necesitados, como la construcción en el Hacho del primer centro de atención a desamparados, llamado Betania, la residencia de mayores Nazaret, cuya dirección asumió en 1985 hasta 2014, y contribuyó en la cesión de terrenos familiares para la construcción de lo que hoy es el colegio Santa Amelia. Además se involucró en la constitución de una cooperativa para la construcción de viviendas sociales en la barriada de San Amaro y también por la vía de la cesión gratuita de unos terrenos de su padre se construyó Amor Fraterno, en un principio destinado a la atención de niños con discapacidad.
Persona de profundas raíces cristianas, en octubre de 2007 recibió por parte del Papa Benedicto XVI la medalla Pro Eclesia et Pontífice, condecoración papal institucionalizada por León XIII y es conferida como premio a la fidelidad a la Iglesia y el servicio distinguido a la Comunidad eclesial por parte de Clérigos y Laico.
