los porteadores volverán este martes

Arrancan los trabajos de limpieza intensiva de la playa de El Tarajal en la víspera de la reapertura del paso del Biutz

Una intervención "extraordinaria" para evitar un problema de salud pública. Así presenta la Consejería de Medio Ambiente la limpieza intensiva que dos operarios de una empresa privada acometerán hasta el 29 de septiembre en la playa de El Tarajal, área de concentración de porteadores, que volverán este martes a la ciudad con la reapertura del paso del Biutz. 

makerel tarajal
photo_camera El camión de Makerel, en plena faena/ C.A.

Las tareas de limpieza intensiva en la playa de El Tarajal han comenzado esta mañana. Los operarios de la empresa Makerel Medioambiental, adjudicataria del servicio, acometerán hasta el próximo 29 de septiembre un trabajo ordenado por la Consejería de Medio Ambiente después de que informes de funcionarios de Sanidad alertaran del riesgo que para la salud pública entrañaba el estado de abandono en que el se encuentra la zona.

El Gobierno local ha vinculado el deterioro del entorno con la utilización de la playa como lugar de concentración de los porteadores que, a diario, aguardan su turno para retornar a Marruecos. De hecho, el equipo de gobierno municipal ha reclamado la colaboración de la Delegación de Gobierno, cuyo titular, Nicolás Fernández Cucurull, ha comprometido su ayuda siempre y cuando la concentración de porteadores resulte manejable y permita mantener expedita el área donde se desarrollan los trabajos. En todo caso, el problema, de suscitarse, no habrá de ser enfrentado hasta mañana martes, fecha en la que está prevista la reapertura del paso del Biutz, cerrado desde el pasado día con motivo de la celebración de las fiestas patronales.

La limpieza de El Tarajal, a la que la Consejería ha otorgado la consideración de “extraordinaria”, fue adjudicada a Mekerel la pasada semana por 13.000 euros, una oferta inferior en más de 5.900 euros al precio presupuestado en la licitación.

La concesión contempla la restauración de la arena de la playa, la limpieza de una superficie no destinada al baño de 6.471 metros cuadrados y la aplicación de agua a presión a los muros que delimitan el arenal con el recinto aduanero y con el tramo final de la avenida Martínez Catena. El equipo que ha de afrontar esta tarea está formado por dos operarios y una cuba autobaldeadora.