El Comité de Salud de la empresa de autobuses Hadú-Almadraba se ha reunido este jueves y ha determinado que a partir de las siete de la tarde los autobuses no accederán a la calle San Daniel, en el Príncipe Alfonso, y su prolongación hasta la ITV por seguridad ya que esos lugares no están muy iluminados por la noche.
El objetivo es evitar que se produzcan más apedreamientos como los que están viviendo últimamente los conductores que pasan por esa zona. El último se produjo ayer. La línea 8 fue apedreada sufriendo el vehículo graves daños materiales.
A la empresa lo que le preocupa es la seguridad de los pasajeros y del conductor. "Ayer podría haber ocurrido una desgracia si los cristales de la luna que reventaron hubieran caído sobre los pasajeros", apunta el gerente de la empresa, Manuel Cuellar.
Los trabajadores temen que estos actos vandálicos se repitan. "Nadie nos puede garantizar la seguridad que necesitamos, por ese motivo tomamos estas medidas drásticas".
La empresa de autobuses se siente sola y desprotegida ante estas actuaciones que cada vez se están repitiendo con más asiduidad.
