Los actos vandálicos contra los autobuses urbanos de la empresa Hadú-Almadraba han vuelto a recrudecerse. Según ha denunciado la dirección de la compañía, en apenas cinco días dos autobuses han sufrido la rotura de lunas a patadas en la línea que cubre el servicio con El Príncipe. Los incidentes se han producido en el tramo horario de las dos y cuarto a las tres menos cuarto de la tarde.
La empresa, que atribuye estos ataques a menores de edad, ha reclamado la recuperación de las denominadas Brigadas Cívicas, un grupo de vecinos que en su día recibió la encomienda de viajar en los autobuses más conflictivos para ejercer como mediadores y evitar ataques.
El gerente de Hadú-Almadraba, Manuel Cuéllar, ha revelado que ya existe una solicitud de reunión del comité de seguridad de la empresa ante la sensación de indefensión que ha comenzado a cundir entre los trabajadores.
Los autobuses de la empresa han sido tradicionalmente objeto de actos vandálicos, fundamentalmente centrados en los vehículos que cubren la línea con la frontera y el entorno de Loma Colmenar y El Príncipe. El punto álgido de estos sucesos se registró el pasado marzo cuando en el plazo de apenas ocho horas dos vehículos fueran atracados, uno de ellos con un arma de fuego.
