Balance del Plan de Salud Visual: El 21% de los niños de cinco años debería usar gafas

Desde 2019 se ha atendido a más de 1.800 alumnos. 254 menores precisaban de gafas para mejorar su agudeza visual, es decir, el 13 % de la muestra analizada. 

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photo_camera Algunos de los alumnos con los que se ha trabajado (CEDIDA)

La Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación y la Asociación Acción por la Visión Infantil han dado a conocer las conclusiones del Plan de Salud Visual Infantil correspondiente a los ejercicios 2019 y 2020 y que, en total, ha alcanzado a 1.822 alumnos de cinco años de 24 centros que imparten Educación Infantil.

De las evaluaciones practicadas, se han detectado a 254 menores con problemas visuales confirmados, lo que representa el 13,9 % de la muestra analizada. Además, 128 casos corresponden a niños que no superaban el 0,5 % de agudeza visual en alguno de sus dos ojos o en los dos, lo que supone el 7 % del estudio, precisando, en este caso, tratamiento inmediato y vigilancia especial. Circunstancia muy a tener en cuenta en esta campaña, puesto que en edades tempranas, las posibilidades de recuperar la ambliopía son todavía muy altas.

Por otro lado, el 7,3 % ya eran usuarios de gafas, habiendo sido, por tanto, detectados de forma previa al estudio. Si se suman a los nuevos casos, las conclusiones muestran que el 21,2 % de la población de cinco años debería usar gafas.

Por último, el balance del Plan de Salud Visual Infantil arroja otro dato significativo como es el bajo porcentaje de los estudiantes que no han querido colaborar en el estudio, apenas el 1,8 % del total de los 1.822 objeto de análisis. Esta excelente colaboración asegura que 1.401 menores podrán desarrollar adecuadamente su agudeza visual en ambos ojos, concretamente el 76,8 % de la población.

Tal y como ya expusiera el consejero Alberto Gaitán en la sesión resolutiva del Pleno correspondiente al mes de enero, el Presupuesto de la Ciudad para 2022 contempla una subvención para este Plan de Salud Visual Infantil. Todo ello con la finalidad de permitir la detección de problemas visuales a edades tempranas, potenciar el desarrollo de la visión desde la infancia, mejorando el rendimiento en la escuela y evitando, por tanto, el fracaso escolar por un déficit visual no tratado.

En 2017 dio comienzo esta campaña que en los dos últimos ejercicios se ha visto afectada por las consecuencias de la pandemia de la COVID-19. De hecho, como ya manifestara Gaitán, aún no se dan las condiciones para poder retomarla con garantías sanitarias. En cualquier caso, la inclusión de la partida en el Presupuesto de 2022 posibilita que la iniciativa pueda reanudarse en cuanto sea posible.