Caballas va a proponer en el próximo pleno que se suscriba un convenio de colaboración entre la ciudad y el Ministerio del Interior, a través del cual queden reguladas las funciones que cada una de las administraciones debe desarrollar para garantizar la fluidez del tráfico y del tránsito de personas en la zona fronteriza. Asimismo, van a poner sobre la mesa un plan de inversiones públicas que permita racionalizar y ordenar el tráfico de mercancías por la frontera y elaborar y ejecutar un reglamento de funcionamiento de los polígonos que permita ordenar la actividad comercial que allí se desarrolla, en el que deberán figurar, obligatoriamente, los horarios de acceso y la vigilancia y control de los mismos.
La coalición justifica esta propuesta en que “todo cuanto acontece en torno a la frontera del Tarajal, ya sea la actividad económica que se desarrolla en los polígonos, el tráfico en las zonas aledañas, y el propio tránsito fronterizo, está adquiriendo tintes verdaderamente dramáticos”. No entienden cómo las administraciones públicas no son capaces de solucionar lo que califican como “auténtica vergüenza”. Ya en 2013, la coalición elevó una propuesta al pleno, que fue aprobada por unanimidad, para la creación de una comisión que abordar este problema. “La actuación del Gobierno hasta la fecha ha sido absolutamente errática, cuando no irresponsable. Utilizando la distribución de competencias, como una excusa, nunca ha querido acometer con la firmeza y la decisión que se requiere el gravísimo problema que se vive en aquella zona y que, lejos de amainar, se va recrudeciendo por momentos”.
Caballas se muestra comprensiva con la complejidad del problema en tanto en cuanto confluyen los intereses privados y comerciales, las competencias de Delegación de Gobierno y de la Ciudad, así como las decisiones de Marruecos. Caballas considera que este asunto está adquiriendo una dimensión que requiere una intervención inmediata de los poderes públicos, sin escatimar medios ni esfuerzos
