hoy se celebra el día del orgullo lgtb

Ceuta sin arcoíris

La celebración del Día del Orgullo LGTB pasa completamente inadvertida este martes en Ceuta. Ayuntamientos como Sevilla o La Coruña exhiben la bandera arcoíris como gesto de apoyo a la lucha por la defensa de los derechos civiles. No ocurre nada parecido en el balcón del Palacio de la Asamblea. 

ayuntamiento madrid gai
photo_camera La bandera arcoíris cuelga de la facha del Ayuntamiento de Madrid, en una imagen de archivo/C.A.

Ceuta celebra el Día Internacional del Orgullo LGTB sin implicación alguna de las administraciones y con un movimiento asociativo languideciente. De hecho, los festejos que una vez al año testimonian la lucha de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales en defensa de sus derechos civiles pasa absolutamente inadvertidos en una ciudad en la que, hasta no hace mucho, la comunidad LGTB mantuvo una presencia social relevante.

Un número de teléfono que puede encontrarse en internet permite entrar en contacto con la asociación “¿Y a ti qué?”, una organización que, aunque ha reducido a la mínima expresión su actividad, sigue atendiendo y orientando a las personas que requieren de una ayuda que quizás no puedan encontrar en un entorno condicionado por los prejuicios.

Al otro lado del teléfono, uno de los activistas de la asociación, que pese a ver reducida notablemente su actividad mantiene su membresía en la federación estatal, atiende la llamada. “La asociación no ha desaparecido: está dormida”, precisa. Quien habla prefiere no revelar su nombre, una cautela que nada tiene que ver con la clandestinidad a la que muchos homosexuales se han visto condenados durante generaciones. Su prevención obedece a que no desea que su pública vinculación a un partido político contamine la causa de la defensa de los derechos de las personas LGTB. “Esta es una causa que defendemos desde muchas formaciones políticas en esta ciudad”, aclara.

Ceuta adquirió hace algunos años una notable relevancia merced a una serie de hitos que ayudaron a confirmar la vitalidad de la causa. Uno de ellos, quizás el que más repercusión nacional obtuvo, fue la boda en 2012 de dos mujeres migrantes sin papeles.

Desgraciadamente, las administraciones públicas en la ciudad no suelen promover iniciativas orientadas a la comunidad LGTB o a la tarea de normalizar su presencia en la sociedad. “Es una pena que hayan de ser las asociaciones las que tengan que convertirse en el motor de estas políticas después de diez años desde la normalización de la diversidad sexual en este país: en esto Ceuta va a la cola”, comenta el activista al otro lado del teléfono.

Resulta difícil imaginar una bandera arcoíris tremolando en el balcón del Palacio de la Asamblea, al igual que está ocurriendo este martes en ayuntamientos como Madrid, Sevilla, San Sebastián o La Coruña.

Más allá de este absentismo, la intolerancia continúa viva. Un ejemplo de ella lo sufrió en primera persona la expresidenta de la asociación María López, quien fue víctima en 2010 de un brutal agresión que la justicia reconoció como motivada por su orientación sexual. El atacante fue condenado tan sólo a una multa de 600 euros.

“Afortunadamente, la sociedad ceutí alcanza cada vez más en el camino de la normalización; hoy para los jóvenes es mucho más fácil salir del armario de lo que era para las generaciones anteriores”.