centenares de ceutíes, en la romería

Ceuta honra a San Antonio

La romería de San Antonio ha vuelto a reunir en torno a la ermita que custodia la imagen del santo una multitud bulliciosa y entregada a la tradición.

A pleno sol, centenares de ceutíes han peregrinado hasta la ermita de San Antonio para celebrar una de las festividades con mayor arraigo en la ciudad. La tradición ha vuelto a convertir el entorno del edificio religioso en escenario de una bulliciosa concentración de personas que ya antes del mediodía comenzaban a ocupar el recinto.

Los sombreros distribuidos por la ciudad para guarecerse de un sol riguroso otorgaba un aire de uniformidad a los asistentes, acentuado por el uso de los abanicos y las gafas de sol. Los más fieles a la tradición han renunciado a una jornada de playa que otros, más inclinados a disfrutar los baños en el mar, no han dudado aprovechar.

Los actos comenzaban a las doce con la celebración de un oficio religioso al que siguió la procesión de la imagen del santo por los alrededores. El reparto de los panecillos de San Antonio y la degustación de una paella popular han completado el ritual.

Sin embargo, el aspecto de los alrededores de la ermita pueda cambiar próximamente si, tal y como ha anunciado hoy el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, se retoma un viejo proyecto encargado en 2011 al arquitectos Francisco Pérez Buades para el adecentamiento del mirador y el entorno del edificio religioso.

 

Desde los albores del siglo XVII

La tradición de la romería de San Antonio se remota a los albores del siglo XVII, aunque una imagen del santo existía ya en su ermita en 1588, cuando el obispo Don Diego Correa ordena que la cofradía la traslade en sus vísperas a la Catedral para tener el espacio necesario para tan solemne festividad.

La actual imagen de San Antonio, datada en el siglo XIX, fue sometida a un trabajo de restauración en diciembre de 2003. La imagen del Niño Jesús, que portara San Antonio hasta los primeros años de la década de los 90 del siglo pasado, y que en la actualidad se encuentra al culto en una pequeña hornacina de la ermita data muy probablemente, según los restauradores, del siglo XVIII.

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