El incremento del precio de la bombona de butano ha sido punto de fricción entre la consejera de Economía, Kissy Chandiramani, y el portavoz del grupo parlamentario Caballas, Mohamed Alí, durante los debates de la sesión de control al Gobierno celebrada hoy en el Palacio de la Asamblea. Alí ha reprochado al Gobierno que no haya requerido a la empresa Atlas la acreditación de los incrementos en el coste de comercialización que aduce para justificar el aumento del precio, que se cifra en el entorno del 15%.
En su primera intervención, Chandiramani ha negado, tal y como sostenía Caballas, que el Gobierno hubiese asumido el compromiso de exigir a la empresa un informe sobre los sobrecostes en los que vendría incurriendo y que avalarían la petición de la subida del precio. La consejera ha afirmado que la referencia que el Gobierno maneja para autorizar el aumento del precio por encima de los 14 euros son los 2,11 euros en los que un informe de 2014 elaborado por Servicios Tributarios cifró esos costes de comercialización.
Finalmente, y tras un rifirrafe con los diputados de Caballas Alí y Aróstegui, Chandiramani ha acabado asegurando que el Gobierno dará cuenta del informe de los costes de comercialización de la empresa.
