los hosteleros están muy molestos

Ciudad y empresarios se reúnen para abordar la problemática del 24 y perfilar la Nochevieja

El consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, ha acudido esta tarde a la Cámara de Comercio para intentar llegar a un entendimiento con los hosteleros que están muy molestos con la Ciudad tras prohibir las barras en la vía pública el pasado 24 de diciembre. 

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photo_camera El presidente de la Confederación de Empresarios, Bhagwan Dhanwani, (a la izquierda) junto al vicepresidente, Ernesto Valero, (ARCHIVO)

Esta tarde el consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, ha mantenido una reunión con empresarios y diferentes hosteleros de la ciudad en la Cámara de Comercio. El encuentro ha sido a petición del consejero que ha querido explicar a los afectados el por qué de la decisión tomada este 24 de diciembre de no instalar barras en la vía pública. Al mismo tiempo, la reunión va a servir para perfilar cómo se va a desarrollar el 31 de diciembre, una jornada muy similar a la Nochebuena y en la que miles de personas salen a la calle desde mediodía.

La semana pasada, el Centro Comercial Abierto, la Confederación de Empresarios y la Cámara de Comercio remitieron al consejero de Gobernación un escrito en el que se pide ampliar los horarios de los bares durante el día 31 de diciembre, así como controlar el botellón. Quizás esta reunión sirva también para contestar estas peticiones realizadas. 

De manera paralela, pasada la Nochebuena y la Navidad los empresarios se han puesto manos a la obra y están recopilando datos sobre lo ocurrido estas fiestas al no poder instalar los hosteleros barras en la calle. En estos momentos el interés está en cuántas denuncias ha puesto la policía a los bares que intentaron sacar las barras a la vía pública y cuántas denuncias se han registrado por hacer botellón.

Ambas actuaciones, sacar barras a la calle y hacer botellón, estaban prohibidas por el Gobierno. El consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, basó su argumentación en informes de la Policía Local, Bomberos y Protección Civil que lo desaconsejaron. 

La mañana de Nochebuena algunos establecimientos intentaron, como todos los años, instalar sus barras fuera del local pero la policía local se encargó de desmontarlas. Finalmente, los hosteleros cedieron y ninguna barra se sacó a la calle. La única zona sin restricciones fue el Poblado Marinero donde la ciudadanía pudo campar a sus anchas. El resultado de esta libertad fue toneladas de basuras repartidas por todo el recinto. 

Los empresarios están analizando todas estas actuaciones para concretar qué medidas tomar al respecto. La primera de ellas va a ser transmitir al Gobierno su malestar. "La Ciudad ha cargado contra los hosteleros y ahora queremos saber si las ordenanzas municipales se han cumplido para todos por igual", asegura el presidente del Centro Comercial Abierto, Ernesto Valero. 

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