El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, mantiene el 15 de diciembre como fecha de apertura de la Gran Vía a los peatones y a los vehículos. "No significa que haya finalizado la obra pero sí se retirarán las vallas y se podrá circular por su interior".
Vivas ha adelantado que la Ciudad está estudiando, "a modo de prueba", la posibilidad de limitar la circulación rodada al servicio público. Por lo tanto, la Gran Vía será prácticamente peatonal y sólo podrán acceder taxis y autobuses.
El presidente ha asemejado la Gran Vía a lo que ya ocurrió con el Revellín, "cuanto más se facilite el acceso a los peatones, mucho mejor será para los negocios allí instalados".
En cuanto a la renovación del mobiliario externo se ha llegado a un acuerdo y ya se redactan las bases de ayudas de acuerdo a la ley, después de hacerse una estimación del coste que puede tener.
