En su comparecencia, el portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, ha recordado que este acuerdo se firmó por primera vez en agosto de 2016 y ahora, una vez superada la situación más compleja de la pandemia, se ha vuelto a firmar por cuatro años más.
Este cribado comenzó como programa piloto dirigido a la población residente en Ceuta con edades entre 65 a 69 años y, en la actualidad, se dirige a personas entre 60 y 69, estando prevista la ampliación de la cohorte hasta los 55 años en 2023, para finalmente llegar a 50 años.
El también consejero de Sanidad ha explicado que el programa está enfocado a la población de riesgo medio, estando excluidas las personas que tienen antecedentes familiares de cáncer de colon u otras patologías digestivas. “El objetivo es la detección en la fase más temprana posible, mediante la realización de un test de sangre oculta en heces, que es una prueba sencilla e indolora”, ha indicado Gaitán.
La Consejería se encarga de la adjudicación de la toma de muestras y el INGESA de la realización de una prueba posterior (colonoscopia) si el resultado es positivo – si el paciente es de una mutua se deriva a la consulta de digestivo de su compañía-
El convenio no tiene importe económico, aunque la Consejería ha destinado 40.000 euros al contrato para la realización de las pruebas iniciales. Hasta hoy, en 2022 se han efectuado 943 pruebas y han resultado positivas un 10 % de ellas.
Gaitán ha reiterado que este convenio “es un ejemplo más del compromiso y esfuerzo del Gobierno de la Ciudad en la prevención y detección del cáncer y podemos recordar que la Consejería promociona otros programas de detección precoz como el de cáncer de mama, de pulmón y recientemente el de cérvix”