Según la información obtenida por Ceuta Actualidad la Ciudad ha dispuesto iniciar el expediente de resolución del contrato de la gestión del servicio público de limpieza viaria y recogida de residuos urbanos a instancias del adjudicatario.
Este contrato se adjudicó el 4 de marzo de 2013 mediante la modalidad de concesión a la UTE conformada por Africana de Contratas y Construcciones S.L.L.U. y Lirola Ingeniería y Obras. El mismo era por un periodo de diez años y por un importe de 150.569.021,07 euros, IPSI incluido.
Posteriormente, el 6 de febrero de 2015 se dicta una resolución por la que se aprueba la modificación del contrato con un incremento económico del mismo de 1.524.732,59 euros. Esta ampliación contemplaba la prestación de nuevos servicios, incremento de jornadas laborales y la aportación de nuevos medios técnicos y mecánicos.
Ya en 2016 se dicta otra resolución por la que se autoriza la cesión del contrato de la limpieza mediante la modalidad de concesión a la UTE compuesta por Makerel Medioambiental S.L. y Lirola Ingeniería y Obras S.L.
Petición de rescisión
Esta UTE presentó el pasado 3 de octubre una solicitud de resolución del contrato por causas imputable a la Administración local.
Las causa alegadas por la UTE fueron las de incumplimiento de la Ciudad de su obligación de pago en los términos pactados por cuanto práctica de forma constante “improcedente detracciones”. Distinta interpretación del concepto de “servicios no prestados. Inaplicación del protocolo firmado con la Administración con fecha 29 de abril de 2018 y reclamaciones no resueltas.
En ese sentido y según la información obtenida por Ceuta Actualidad, está pendiente de abonar por parte de la Ciudad a la UTE las facturas correspondientes a los meses de septiembre y octubre, además de un montante importante, unos 400.000 euros, en concepto de servicios extraordinarios. A ello habría que sumar un importe cercano a los dos millones de euros por las detracciones realizadas por la Ciudad por servicios no ejecutados.
Esta situación económica provocó que la UTE comunicara este lunes a los representantes de sus trabajadores que tenían para hacer frente al pago de las nóminas y de la paga extra, todo supeditado a que la Ciudad le abone las cantidades que le adeuda.
Los trabajadores fueron contundente y anunciaron que si este viernes no se hacen los pagos de sus nóminas, empezarían con las acciones de protestas que pasarían por la paralización del servicio y manifestaciones a las puertas del Palacio de la Asamblea.
¿Y ahora qué?
Una vez finalizado el expediente para la resolución del contrato que ya se ha iniciado, la Ciudad tendrá que tomar las decisiones adecuadas para que el servicio se continúe prestando. Ello podría pasar por realizar, mientras que se confecciona el pliego de condiciones para proceder a una nueva licitación, una encomienda de gestión a la empresa Tragsa.
Esta fórmula ya ha sido utilizada por otras corporaciones, como es el caso del Ayuntamiento de Huesca, que el pasado mes de mayo de 2017 aprobó, en una reunión de la Comisión Informativa de Personas y Organización, la encomienda de gestión del servicio municipal de limpieza viaria a la empresa Gruhsa, Gestión de Residuos Sólidos Urbanos de la Agrupación nº 1 de Huesca, primer paso hacia la remunicipalización de este servicio.
Otro de los procesos que conlleva la remunicipalización de este servicio es el paso de los trabajadores de FCC, empresa que en la actualidad realiza parte de la limpieza viaria de la ciudad, a Grhusa.
