Ciudad e Instituciones Penitenciarias renuevan convenio sobre drogodependencia después de 20 años

Las prioridades, las políticas de intervención y los recursos se han ido modificando considerablemente desde 2003. 
Prisión de Fuerte Mendizábal (C.A.)
photo_camera Prisión de Fuerte Mendizábal (C.A.)

La Consejería de Sanidad y la secretaría General de Instituciones Penitenciarias suscriben un convenio en materia de drogodependencia en el centro penitenciario de Ceuta.

Ambas Administraciones han firmado este mes de diciembre un convenio por el que se establece el protocolo de intervención en drogodependencias en la prisión de Fuerte Mendizábal, mediante la colaboración entre el Plan sobre Drogas y Otras Conductas Adictivas de la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación de la Ciudad Autónoma de Ceuta, a través del Equipo Multidisciplinar de la U.C.A., y el Centro Penitenciario de Ceuta.

El anterior convenio de colaboración existente entra ambas Administraciones databa del año 2003. Sin embargo, las prioridades, las políticas de intervención y los recursos se han ido modificando considerablemente desde aquel entonces. Por ello, ajustándose a la realidad actual, se ha entendido necesario actualizar la intervención. En consecuencia, los objetivos generales pretendidos con el nuevo convenio son los siguientes:

· Garantizar la asistencia física, psíquica, social y familiar a los internos afectados por el abuso y dependencia de las drogas, en condiciones de equidad con la población en libertad que padece dicha problemática.

· Potenciar la calidad, eficacia y coordinación entre ambos organismos en materia de intervención sobre la demanda.

· Facilitar el acceso de los internos a los recursos sociales normalizados, una vez en semilibertad y en libertad, mediante el desarrollo de programas específicos dirigidos a alcanzar su integración social.

· Incentivar la intervención en el proceso asistencial y de integración social de la población reclusa incluida en el protocolo.

Así, el protocolo de actuación implementado permite que cada intervención individualizada pueda ser valorada y ejecutada de manera integral por un equipo multidisciplinar, el cual, una vez valorado el perfil de cada interno, diseña un itinerario individualizado y transversal en el que se interviene sobre los factores de riesgo vinculados al consumo de sustancias, al tiempo que se ofrece a estos internos una alternativa viable de intervención, con un equipo que ejercerá una labor de acompañamiento desde el primer momento.

La metodología del programa implementado en virtud del convenio firmado cuenta con las siguientes fases:

-  Selección.

-  Intervención: Tiene carácter multidisciplinar (psicológica, médica y trabajo social), promoviendo una atención integral en cada una de las esferas deficitarias de los internos. Se analiza cada caso de manera individualizada, se pautan los objetivos a corto-medio plazo y se establecen los itinerarios de intervención, los cuales son revisados de manera trimestral. La intervención se complementa con la realización de controles de consumo en el Centro Penitenciario.

- Derivación: Se garantiza la continuidad en el programa de intervención una vez alcanzada la semilibertad, razón por la que en el protocolo de actuación se incluye una metodología de intervención sobre la población penitenciaria en medio abierto.