El Gobierno de la Ciudad no garantiza que el paso de El Tarajal II, concebido para ordenar el tránsito de porteadores a través de la frontera, pueda entrar en funcionamiento el próximo mes de mayo. Ése fue el plazo que hace poco más de una semana ofrecía el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, quien, a su vez, corregía la fecha del 1 de abril que, en un principio, se había establecido para la apertura del nuevo acceso.
La nueva demora que experimentará la inauguración del paso resulta imputable a las obras que la Ciudad ha de acometer para la instalación de barandillas, vallas y puertas correderas en el entorno. La impugnación del proceso de licitación de las obras había retrasado el inicio de los trabajos, lo que llevó a la Delegación a establecer mayo como la nueva fecha de apertura del paso. Ahora, el Gobierno local confiesa que no puede determinar cuándo acabará de resolverse la impugnación y, por consiguiente, en qué momento podrán iniciarse las obras. “Si empezáramos mañana los trabajos, en mayo estarían terminados, pero eso no va a ser posible”, ha reconocido este viernes el portavoz del Gobierno de la Ciudad, Jacob Hachuel.
La superación de los problemas administrativos relacionados con la licitación no constituye, sin embargo, el único obstáculo que se presenta a la apertura de El Tarajal II. La licitación del servicio de seguridad privada que la Ciudad se ha comprometido a disponer para completar los dispositivos de control y vigilancia tampoco ha iniciado su trámite. Hachuel ha explicado que entretanto no concluyan las obras acordadas, no podrá redactarse el pliego de condiciones que regulará la adjudicación del servicio de seguridad.
El portavoz ha aventurado, en todo caso, la fecha en la que estima que con toda seguridad entrará en servicio El Tarajal II. “Antes del verano, creo que sí”, ha afirmado.
La apertura de El Tarajal II supondrá el cierre del problemático puente del Biutz, utilizado por miles de personas que a diario entran y salen de la ciudad animados por el denominado “comercio del bulto” generado en el entorno del polígono.
Las administraciones central y autonómica acordaron a finales del pasado enero la inminente apertura del paso, más de dos años después de que el Gobierno central anunciara la entrada en servicio del nuevo acceso.
