El presidente Vivas ha reconocido abiertamente que lo sucedido este fin de semana ante la masiva llegada de vehículos de la OPE ha sido un problema, aunque no ha hecho referencia explícita ni a falta de previsión, como han criticado el resto de fuerzas políticas, y también ha evitado en definirlo de caos, como negaba este lunes el ministro Marlaska, en cuyas declaraciones de “retenciones puntuales” el jefe del Ejecutivo ha evitado entrar, defendiendo que entre sendas administraciones existe un sentimiento compartido de vocación “para que no vuelva a producirse”.
Porque, eso sí, el presidente ha negado que la reacción ante ese desembarco de miles de personas entre el viernes y el domingo-que superó las 10.000-, llegase con demora. “Fue una situación lamentable, pero también hubo una reacción rápida gracias a la cual no hay que lamentar ningún accidente grave, ni alteración del orden”, ha declarado este martes ante los medios.
“Se establecieron servicios sanitarios, aseos, zona sombreada. Eso para dos o tres horas. Lo que nadie podía presumir es que la estancia fuera de 10 horas”, ha manifestado el presidente para quien la espera obedece a un motivo muy concreto: el desajuste entre las llegadas de vehículos vía Algeciras y las salidas hacia Marruecos. Según las estimaciones de Vivas, desembarcaban en Ceuta 200 vehículos a la hora, mientras que en ese transcurso temporal tan solo cruzaban la frontera 90. Su conclusión, por tanto, se encamina a reducir el número de vehículos que, llegan, “pues lo que no está en nuestra mano es aumentar la velocidad de circulación”.
Con ello, ha adelantado que los servicios de Protección Civil de la Ciudad plantearán en los próximos días a Delegación del Gobierno, en el marco de las reuniones del Plan Operativo de la OPE, reducir en un 33% las rotaciones desde Algeciras. Es decir, si en estos momentos se cifran en 24, rebajarlas a 17 o 18, y que dichos viajes se incorporen a la ruta Tanger-Med. Una fórmula que el presidente considera la idónea “para evitar los momentos de tensión vividos este fin de semana”.
Si las imágenes se volverán a repetir en los próximos días es toda una incógnita, aunque las previsiones apuntan a que esa mayor presión habitual en la segunda quincena de julio se ha adelantado este año una semana con motivo de la celebración del Sacrificio en esta primera semana.
pero puede pensarse con sentido común que en este julio teniendo en cuenta la celebración de los primeros días del sacrificio, es posible que muchas personas hayan adelantado las vacaciones.
