La Consejería de Gobernación tuvo la primera noticia de que se tramaba una ocupación multitudinaria de las 206 viviendas de Huerta Téllez a las 6.30 horas del pasado domingo. Apenas 24 horas más tarde, en torno a las 3.00 horas del lunes, decenas de personas entraban violentamente en las casas aprovechando la falta de vigilancia policial.
Ésta es la cronología de los hechos que esta misma mañana ha ofrecido a los periodistas el consejero de Gobernación y portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel. El consejero ha explicado que tras la primera advertencia, el superintendente de la Policía Local ordenó el envío de dos patrullas de la Unidad de Intervención Rápida (UIR) a la urbanización.
Según ha detallado Hachuel, él mismo verificó si las viviendas eran de propiedad privada o pública mediante llamadas al consejero de Fomento, Néstor García, y a la consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani. Ante la constatación de que se trataba de una promoción privada y de que no se producía ningún incidente, la Policía Local se retiró del lugar.
“¿Qué por qué no estaba la Policía? Porque si la dejamos allí, habrían entrado al día siguiente y si hubieran permanecido una semana, lo habrían hecho al octavo día”, ha explicado el consejero. Hachuel se ha reservado cualquier información acerca de la investigación abierta para determinar la identidad de los instigadores del asalto, aunque se ha permitido una licencia para afirmar: “Hay mensajes de WhatsApp identificados, y detrás de ellos hay un número de teléfono”.
Trato desigual
Hachuel ha negado que la respuesta policial en las ocupaciones de las viviendas de Huerta Téllez y el Pasaje Fernández se haya medido con criterios distintos. Horas después del asalto a Huerta Téllez, los compradores de las viviendas de la promoción que vieron las propiedades por las que habían pagado ocupadas organizaban un acto de protesta entrando en las casas, también vacías, del edificio Pasaje Fernández. Según el consejero, la diferencia radicó en la distinta actitud mostrada por los “okupas”. “En Huerta Téllez ni siquiera nos abrían las puertas, mientras que en Pasaje Fernández, nos abrieron, nos dieron permiso para pasar, hablamos y desalojaron voluntariamente”, ha argumentado.
El responsable de Gobernación ha negado que la celeridad en el desalojo de Pasaje Fernández tenga que ver “con que este edificio esté en el centro de la ciudad y el de Huerta Téllez en el extrarradio”.
Hachuel también ha negado, contra lo manifestado por algunos responsables de la comunidad educativa, que el instituto “Clara Campoamor”, radicado en las proximidades de Huerta Téllez, haya sufrido ataques a manos de los “okupas” distintos al que la Policía Local ya verificó el miércoles.
