A 33 años de su fusilamiento por las tropas franquistas

Homenaje a Sánchez-Prado en el aniversario de su asesinato

La estatua del alcalde republicano ha sido el escenario de la ceremonia celebrada esta tarde para honrar su memoria. 

Un momento del acto celebrado esta tarde frente a las puertas del Ayuntamiento (G.L.)
photo_camera Un momento del acto celebrado esta tarde frente a las puertas del Ayuntamiento (G.L.)

La Corporación municipal ha rendido hoy homenaje a Antonio López Sánchez-Prado, fusilado tal día como hoy de 1936 por las tropas franquistas.

Los diputados de la Corporación, encabezados por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, han vuelto a depositar flores en la estatua erigida en honor al alcalde republicano en la avenida que lleva su nombre. También han estado presentes en el acto la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, y el comandante general, Luis Cebrián. Ni los diputados de Vox ni los de Caballas han participado del homenaje. 

El pleno de la Asamblea decidió por unanimidad en 2016, cuando se cumplían 80 años del fusilamiento, rendirle honores cada año en esa fecha con un acto con el que se pretendía honrar a una de las figuras que mejor representa los valores de libertad y democracia en la historia de Ceuta.

sánchez prado homenaje

Sánchez-Prado, represaliado

El doctor Sánchez-Prado había desembarcado por primera vez en Ceuta en marzo de 1923. Hijo de carpintero, el futuro alcalde de Ceuta había permanecido fiel a sus modestos orígenes. Frecuenta los círculos opositores al dictador Primo de Rivera. No pasarían muchos años hasta que los ceutíes le eligieran como el primer alcalde republicano de la ciudad. Aunque esta su primera etapa al frente del Ayuntamiento apenas se prolongaría un par de meses.

Su trabajo como médico de la beneficencia lo acercó a las capas sociales más humildes.

Durante la República, Sánchez-Prado ocuparía, apenas durante un par de años y hasta noviembre de 1933, un escaño en el Congreso de los Diputados. Su actividad en la Cámara resultaría frenética y beneficiosa para la ciudad. Sin embargo, y con el propósito de recuperar su carrera profesional, abandona la política en primera línea para volver junto a sus pacientes.

Tendría que llegar la victoria del Frente Popular en 1936 para que el doctor volviera de nuevo a ocupar la alcaldía.

El estallido del golpe de estado le sorprende en su despacho de la Casa Consistorial. Detenido por las tropas franquistas, es fusilado el 5 de septiembre de 1936 en la playa de El Tarajal.