UNA MISA Y UN DESFILE EN SU HONOR

La Ciudad rinde homenaje al teniente Ruiz como héroe nacional del 2 de mayo

La Comandancia General y el grupo de regulares han rendido el tradicional homenaje al teniente Ruiz en el aniversario de los levantamientos del 2 de mayo donde el hijo de Ceuta tuvo un papel fundamental. 

Un 2 de mayo más Ceuta cumple con su tradicional homenaje al teniente Ruiz en la plaza que lleva su nombre en el centro de la ciudad. Como cada edición el grupo de regulares ha rendido un cálido homenaje al que fuera un héroe nacional de la Guerra de la Independencia e hijo de Ceuta.

El presidente, Juan Vivas, no ha querido perderse este acto rodeado de altos cargos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

El homenaje ha comenzado con el Himno de España, a continuación el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas y el comandante general, Javier Sancho Sifre, han depositado sobre el monolito del teniente Ruiz tres coronas de laurel. El acto ha concluido con un desfile de los regulares observado por las primeras autoridades de la ciudad, así como por gran número de ceutíes que se han congregado en la zona.

Previo al desfile, se ha oficiado una misa en la Iglesia de San Francisco. 

¿Quién fue Jacinto Ruiz?

El 2 de mayo de1808 estaba guardando cama por enfermedad, pero al oír las descargas del ejército francés se dirige al cuartel de su Regimiento y siguiendo las órdenes de su coronel sale al mando de la Tercera Compañía para reforzar las tropas acuarteladas en el parque de Artillería de Monteleón. Se puso a las órdenes del capitán del parque, Luis Daoiz, y junto al capitán Pedro Velarde permite la entrada de paisanos al recinto para entregarles armas y disponerse a la defensa del recinto.

Ruiz fue herido pronto en el brazo izquierdo y después de ser curado provisionalmente volvió a la lucha. Más tarde recibió otro disparo que le penetró por la espalda y le salió por el pecho. Al finalizar la acción y retirar los cuerpos de los fallecidos, observaron que el teniente Ruiz aún respiraba por lo que fue trasladado a su cuartel en la calle Ancha de San Bernardo y posteriormente fue trasladado al domicilio de María Paula Variano para evitar que las tropas de Joaquín Murat lo hicieran prisionero. Allí fue atendido por el profesor del Hospital de San Carlos, doctor José Rives, y se recuperó del estado de gravedad en el que se encontraba. Tras un paseo por los Jardines del Retiro de Madrid observó los despliegues que realizaban las tropas francesas, por lo que tomó la decisión de abandonar Madrid para unirse a quienes en otros puntos se reorganizaban en defensa de la independencia española, desoyendo los consejos de su médico y los de sus compañeros Francisco de Arcos, Romero o José de Luna de no incorporarse a la lucha debido a su precario estado de salud.

Fue ascendido al grado de teniente coronel por el Gobierno, lo que motivó que se trasladara a Badajoz, ya que estaba al frente de un regimiento de Guardias Valonas. Su estado de salud se vio agravado por el viaje y tuvo que detenerse en Trujillo, refugiándose en casa de su tío Juan Cebollino, teniente coronel del Regimiento de Badajoz. El día 11 de marzo de 1809 realiza el testamento al comprobar que su estado de salud empeora y dos días después fallece, a la edad de veintinueve años. Fue enterrado el día 14 en el cementerio de la parroquia de San Martín.