Ciudad y Seguridad Social trabajan para que personas sin hogar puedan acceder al IMV

Preparan un protocolo por el cual los servicios sociales, como entidades mediadoras, puedan acreditar las situaciones de exclusión social que permitan el acceso al Ingreso Mínimo Vital.

Reunión de responsables de la Ciudad y de la Seguridad Social (CEDIDA)
photo_camera Reunión de responsables de la Ciudad y de la Seguridad Social (CEDIDA)

La Ciudad y la Seguridad Social han comenzado a trabajar para conseguir que el Ingreso Mínimo Vital (IMV) alcance también a las personas sin hogar en Ceuta. Ambas administraciones intentar cerrar el protocolo por el cual los servicios sociales, en su calidad de entidades mediadoras, puedan acreditar las situaciones de exclusión social que permitan el acceso al subsidio. También se plantea que esta labor de acreditación puedan asumirla en un futuro entidades sin ánimo de lucro colaboradoras de los servicios sociales.

Esta iniciativa pretende aplicar las medidas contenidas en el real decreto aprobado el pasado febrero por el Consejo de Ministros para facilitar el acceso al IMV a personas vulnerables. La primera de estas medidas iba destinada, precisamente, a regular las condiciones de acceso a esta ayuda a personas sin hogar. La nueva norma suprime el límite de titulares por vivienda para personas en situación de sinhogarismo o que residen en centros residenciales de carácter no permanente, además de reconocer la realidad de personas en situación de vulnerabilidad que se agrupan en una misma vivienda.

Además, introduce el concepto de unidad de convivencia independiente (familia nuclear) en casos de mujeres violencia de género, divorcio o separación, así como afectados por desahucio o inhabitabilidad para permitir el acceso a la prestación. Los dos últimos con límite temporal (la consideración expirará al tercer año) para que una situación sobrevenida no influya en el derecho a IMV.

Finalmente, también se posibilita que en otras situaciones de convivencia complejas la acreditación de la unidad de convivencia pueda ser certificada por los servicios sociales, entidades colaboradoras del IMV y el tercer sector social subsidiaria y transitoriamente.

El Real Decreto establece que los servicios sociales como entidades mediadoras podrán acreditar situaciones como la de personas en situación de riesgo de exclusión social para las personas que vivan juntas sin vínculos o de quienes se encuentren empadronados en “domicilio ficticio” (personas sin hogar).

El Ingreso Mínimo Vital, creado en mayo de 2020 a través del Real Decreto Ley 20/2020, fue reconocido en sus seis primeros meses en funcionamiento a casi 160.000 hogares en los que vivían más de 460.000 personas. De ellas, el 47% eran menores de edad.