La Ciudad trabaja con los colegios para dar una solución al Programa de Gratuidad de libros

El consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, ha mantenido el primer contacto con los equipos directivos de los colegios públicos para exponer la situación actual después de que la Ciudad perdiera el contencioso que presentó la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza

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El Programa de Gratuidad de libros ha sido hoy el tema monográfico de la reunión que ha mantenido el consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, con parte de los equipos directivos de los colegios públicos de la ciudad. La reunión estaba programada para exponer la situación actual después de que la Ciudad perdiera el contencioso que presentó la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE) en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. El Ejecutivo Local intentó recurrir la resolución, en la sala del Tribunal Supremo, pero el Supremo rechazó el recurso de casación presentado por el gobierno de Vivas. “Acabo de tener una reunión con parte de los equipos directivos de los colegios para exponer la situación. Hemos citado primero a los colegios públicos y les hemos traslado el problema que tenemos”. Un problema que anula tanto el el Programa de Gratuidad de libros como el de préstamo, tal y como estaban diseñados.

Rontomé ha asegurado que desde su Consejería se va a seguir “manteniendo estas reuniones con los colegios (primero los públicos, luego los concertados y posteriormente con los institutos) para trasladarles lo que ha sucedido y para recibir sus propuestas y así solventar la situación creada tras el auto judicial” ha asegurado el consejero de Educación y Cultura que ha destacado que “la idea es recabar todas las ideas posibles para solventar el problema” y que las ayudas puedan “seguir llegando” a quien las necesite “ya que tenemos 1.800.000 euros para libros y lo que se busca es una vía para que ese dinero se pueda distribuir entre las familias y que los niños tengan el material necesario para que puedan iniciar el próximo curso”.

La Justicia dio la razón a los editores, que denunciaron el Programa de Gratuidad, al entender que perjudicaba los intereses comerciales de los editores. La Ciudad ya trabaja en un modelo alternativo similar al del Ministerio de Educación.

Hasta el pronunciamiento de la justicia, la Ciudad fijaba “unos precios con los libreros, del material en las asignaturas troncales. Las familias daban sus datos en la librería y los libreros enviaban directamente el material a los centros, que se encargaban de reparto” había asegurado Rontomé en el día de ayer. Para el próximo curso escolar, todo esto cambiará, así como el funcionamiento del banco de libros por el sistema de préstamo. Desde la Ciudad se estaba trabajando en el tema para adelantarse al posible revés judicial y con toda probabilidad adoptará el sistema que utiliza el Ministerio de Educación, dando ayudas directas.


 


 


 


 

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