La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha emitido un informe en el que aconseja la revisión del sistema de bonificaciones en el transporte de la que disfrutan los residentes en los territorios extrapeninsulares. Las conclusiones de la CNMC son el resultado de un análisis de por qué los precios de los vuelos se incrementaron cuando las bonificaciones pasaron del 50% al 75%. El estudio fue instado por la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Transportes y de la Dirección General de Puertos y Aeropuertos del Gobierno balear.
El incremento de las bonificaciones, de las que se benefician los residentes en Ceuta, Melilla, Baleares y Canarias en sus comunicaciones aéreas y marítimas con la Península, fue celebrado por los gobiernos de las comunidades y ciudades autónomas concernidas como un logro para atenuar las servidumbres que la extrapeninsularidad impone a estos territorios.
El informe centra sus consideraciones en el alza de precio que experimentaron los billetes de los vuelos con la Península, una situación que afectó principalmente a los no residentes.
Ante esta coyuntura, la CNMC establece una serie de recomendaciones para la reconsideración del sistema de bonificaciones al transporte. “Cualquier medida presenta ventajas e inconvenientes porque afecta a las condiciones del mercado y los incentivos de los agentes. Esto no supone que no deban adoptarse medidas de apoyo, sino que la Administración debe sopesar en cada caso las distintas alternativas y valorar sus costes y beneficios para garantizar que sean beneficiosas para los ciudadanos”, valora el informe.
Entre sus recomendaciones, la CNMC propone la adopción de medidas para aumentar la “sensibilidad al precio” de los pasajeros residentes (indicar el precio total del billete junto al precio bonificado, liquidar la ayuda a posteriori, establecer topes a la cantidad bonificable o limitar los conceptos bonificables de los billetes), aplicar una visión global de todas las ayudas concedidas al transporte (“realizar una continua revisión desde el punto de vista de los principios de regulación económica eficiente para garantizar su eficacia”) y valorar otros instrumentos que permitan compensar la insularidad (“por ejemplo, un régimen de exenciones fiscales a residentes desligadas de la realización de desplazamientos”.
