FIESTA DEL SACRIFICIO

La comunidad musulmana celebra el Eid El Kebir, una fiesta religiosa y solidaria

El día ha comenzado con un rezo comunitario, la Mussala, en la explanada de Loma Margarita donde se han congregado miles de fieles. Acto religioso que ha precedido al rito del sacrificio. Más de 4.500 reses se han repartido entre la comunidad musulmana. La mayor parte de las 32 mezquitas de la ciudad permanecerán abiertas durante la jornada festiva. 

La comunidad musulmana celebra hoy la fiesta religiosa más importante del calendario islámico, el Eid El Kebir, la Pascua del Sacrificio. El día ha comenzado con un rezo comunitario, la Mussala, a las 09.00 horas en Loma Margarita. Un acto religioso que ha concentrado a cientos de fieles y que sólo ocurre dos veces al año: al terminar el Ramadán y tal día como hoy. 

A primeras horas de la mañana los musulmanes acudían a la oración tras haber hecho la ablución mayor o gusl y haberse ataviado con sus mejores ropas. Una vez en la explanada habilitada, los fieles recitan unos versículos que sólo se cantan durante las dos fiestas anuales, Ramadán y Borrego, y en los enterramientos. 

A continuación, los musulmanes glorifican a Dios hasta que el imán inicia la oración recitando siete takbir y realizando dos prosternaciones. El sermón marca el fin del acto religioso. La reunión se disuelve y los asistentes se besan en señal de hermanamiento. 

Acto del sacrificio

Tras el rezo comunitario comienza el acto del sacrificio. Los ganaderos ceutíes han adquirido más de 4.500 reses para atender la demanda de la comunidad musulmana. Estos animales se han repartido entre las diferentes familias de Ceuta que han procedido al ritual del sacrificio en las 21 carpas habilitadas por la Ciudad en diferentes zonas. 

Esta celebración conmemora el pasaje recogido tanto en la Biblia como en el Corán, en el que se muestra la voluntad de Abraham de sacrificar  a su hijo como un acto de obediencia a Dios, antes de que Dios interviniera para proporcionarle un cordero y que sacrificara a este animal en lugar del niño. 

En este momento la tradición adquiere tintes solidarios. Los musulmanes que tienen medios económicos pagan y adquieren el cordero pero sólo tienen derecho a un tercio del mismo, las otras dos terceras partes la donan a las personas que no han podido comprarlo por falta de medios. Por otra parte, se han realizado colectas dirigidas a reunir fondos que se remitirán a sus correligionarios de África y sudeste asiático.

 

 

Asuntos polémicos de la jornada

La festividad ha quedado deslucida por el carácter laborable de la jornada. La falta de coincidencia con el día festivo oficial, que se celebra mañana, ha despertado las quejas de los musulmanes, partidos de la oposición e, incluso, los comerciantes locales. Éstos últimos se quejan de las pérdidas que ocasiona tener que prescindir de sus trabajadores musulmanes un día no festivo.

Los representantes de la comunidad musulmana han tenido este año que afrontar también las críticas de los movimientos animalistas. Así, el partido animalista PACMA ha denunciado que el sacrificio de chivos, carneros y borregos en la vía pública contraviene la ley de protección animal y censura que los animales se maten sin previo aturdimiento.

Los musulmanes sostienen que el ritual es absolutamente respetuoso con el animal, tal y como detalla el presidente de la Unión de Comunidades Musulmanas de Ceuta, Laarbi Maateis. “El sacrificio se practica con un cuchillo afilado y no se permite a otros animales contemplar ese momento”, explica.