El consejero delegado de Urbaser, José María López Piñol, se desplazará la próxima semana a Ceuta para presentar al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, el plan de trabajo que la empresa aplicará como nuevo socio de Trace, concesionaria de la limpieza pública.
La visita de López Piñol se produce después de que a finales del pasado mes de diciembre las firmas integradas en la unión temporal de empresas (UTE) que presta el servicio público de limpieza cerraran un acuerdo para la incorporación de la filial de medioambiente del grupo ACS a su accionariado. Urbaser se hizo entonces con el 50 por ciento del accionariado y su entrada supuso la salida de la UTE de la empresa Hermanos Lirola S.L.
El Gobierno local fue, precisamente, uno de los principales animadores de la operación. El objetivo era descabalgar de la concesión a la almeriense Hermanos Lirola, una empresa originaria de Almeria de controvertida trayectoria.
Las preferencias del Gobierno de la Ciudad comenzaron a cobrar visibilidad cuando el pasado 28 de agosto su portavoz, Jacob Hchuel, manifestaba en público su descontento por la calidad del trabajo prestado por la adjudicataria. El ejecutivo del PP señalaba directamente a Hermanos Lirola S.L. como responsable de la pérdida de calidad en la prestación del servicio.
En venta
La llegada de Urbaser a Ceuta coincide con el proceso abierto para su venta por la compañía ACS. La prensa especializada cifra en 2.000 millones la operación, que sería promovida por ACS con el propósito de emprender desinversiones que les permitan reducir su actual deuda. Según ha publicado el diario eleconomista.es, Urbaser suma una deuda próxima a los 800 millones.
Urbaser emplea a más de 28.000 personas y está presente en doce países.