CSIF ha denunciado que la Ciudad está dejando de practicar pruebas diagnósticas a trabajadores que han tenido contacto con un compañero positivo. El sindicato señala dos contagios registrados en la biblioteca Adolfo Suárez y a un tercero confirmado en el servicio de Juventud, que ha debido cerrar tras confinarse a la práctica totalidad de la plantilla. CSIF se pregunta por qué, confirmado el segundo contagio en la biblioteca, no se han ordenado nuevos confinamientos.
“Dichas pruebas solo se están realizando a aquellos que presentan síntomas, y en muchos casos son reincorporados a sus puestos de trabajos sin dicha prueba: una auténtica barbaridad”, protesta el sindicato.
Los contagios entre el personal de distintos servicios municipales se podrían haber evitado si el Gobierno municipal hubiese accedido a aplicar el trabajo presencial a turnos, tal y como se hizo durante la vigencia del anterior estado de alarma. Esta es, al menos, la tesis que mantiene CSIF.
