Solo el 3,4% de la población de Ceuta se considera no religiosa, un porcentaje insólito en el contexto de un país con un número cada vez mayor de descreídos. El dato figura en el informe “La educación laica, asignatura pendiente”, elaborado por la Fundación Ferrer i Guàrdia.
Las cifras correspondientes a la ciudad quedan lejos, incluso, de las de aquellos territorios donde la conciencia religiosa está más presente: en Melilla y Aragón solo el 15% y el 16,6% de sus habitantes, respectivamente, confiesan no sentir apego hacia ningún credo.
Lejos quedan el 41% de los catalanes o el 37,8% de los vascos que se consideran ajenos a cualquier tipo de inquietud religiosa.
La Fundación Ferrer y Guàrdia centra su estudio en la presencia de la religión en los centros de educación, con una conclusión reveladora. El número de docentes de la asignatura de religión ha crecido en España un 36% a lo largo de los últimos cuatro cursos mientras que, paralelamente, el alumnado se ha reducido en un 7,9%.
La religiosidad confesada por los ceutíes se refleja, sin embargo, de manera desigual en las aulas. Mientras que en el caso de la educación primaria tan solo el 12,6% de los alumnos cursan actividades alternativas a la asignatura de religión, el porcentaje sube hasta el 70% -el más alto de todo el país- en el caso de los estudiantes de Secundaria.
Como regla general, en todas las comunidades autónomas puede apreciarse cómo la mayoría de los matrimonios se formalizan a través de ceremonias civiles. El mayor porcentaje de bodas civiles se registra en Cataluña, con un 89,3%. En esta estadística, también Ceuta para mostrar el mayor apego a los ritos religiosos: la ciudad es el territorio con el mayor porcentaje de matrimonios religiosos, con un 41,4% del total.
