Cambio de ubicación y de horario que muchos han agradecido para que la meteorología no copase el protagonismo que este viernes ha tenido la ciudad. Ceuta y algunos de sus ciudadanos y profesionales como homenajeados.
En el entorno del Parque Marítimo con los últimos coletazos de luz mientras el cielo se tornaba hacia la oscuridad se ha celebrado el acto institucional en el que más allá del señuelo de palabras bonitas y lugares comunes sobre Ceuta, hilvanadas con maestría para llegar al corazón caballa y el elogio a los reconocidos con las medallas de la Ciudad, el presidente, Juan Vivas, ha aprovechado –como suele ser habitual- su discurso durante los actos de celebración del Día de Ceuta para fijar objetivos políticos. Y en este 2022, que cierra su legislatura más complicada y quizá la última, aunque ha vuelto a no dar más pistas, Vivas ha centrado el tiro y los focos en asuntos muy concretos.
El primero de todos ha sido una reivindicación de la consideración de autonomía de la Ciudad de Ceuta. “(…) si, por cualquier resolución inapelable, se llegara a la conclusión de que no somos lo que creemos que somos; entonces, en ese caso, considero que, de manera consensuada, debería activarse la previsión contenida en la Disposición Transitoria Quinta de la Constitución al objeto de acceder al rango de Comunidad Autónoma” ha expresado el presidente.
Ha recordado, una vez más, como ya lo hizo este pasado lunes durante la visita de Isabel Díaz Ayuso, que es la única autonomía (junto con Melilla) cuya estabilidad, seguridad y prosperidad están afectadas por unos riesgos, amenazas y condicionantes “La prueba más evidente, cruda y cercana en el tiempo, el episodio vivido en mayo de 2021”. Para el presidente dichas amenazas no solo proceden del exterior, precisamente ha clamado a la unidad interna como defensa “de nuestra irrenunciable españolidad, afirmando, de manera serena pero firme”. Una clara reivindicación a la Ceuta de las cuatro culturas con la que le ha plantado el muro a la extrema derecha que tanto ha marcado la política local en los últimos tres años y cuyas repercusiones, según el jefe del Ejecutivo, se han trasladado al clima social.
“En vez de dividir, enfrentar, excluir o rechazar, unir, sumar y compartir. Esta es la clave para un presente y un futuro de concordia, paz y armonía en nuestra ciudad. Una causa a la que debemos entregarnos con todas nuestras fuerzas, cueste lo que cueste, hasta el último aliento, porque lo otro, la división y el enfrentamiento de los ceutíes por motivos religiosos, culturales o étnicos, es el camino de la inestabilidad en todos los aspectos y la ruina, de la perdición sin retorno”.
El jefe del Ejecutivo ha sido el encargado de cerrar un acto que ha arrancado con la entrega de las Medallas de la Autonomía los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, al Cuerpo de docentes; al artista Francisco León, al arquitecto de la Ciudad recientemente jubilado, Javier Arnaiz, y a la activista social Fatiha Lahasen.
En el caso de los Cuerpos de Seguridad, han estado representados por el jefe superior de la Policía Nacional en Ceuta, Javier Nogueroles; el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Gabriel Domínguez; y el superintendente jefe de la Policía Local, Sebastián Vega.
Por su parte, el director del IES Clara Campoamor, Alfonso Roldán, y la responsable del CEIP José Acosta ha recogido el reconocimiento en nombre del colectivo de docentes.
