El Helipuerto de Ceuta vivió en el 2022 su mejor año con batida de récords tanto en cifras de pasajeros como en rotaciones. Su director, Fernando Paura, asegura no poseer “una bola de cristal” para visualizar cómo se presenta este nuevo año. Aunque más allá de seguir engordando las cifras, con lo que aterriza el 2023 es con cambios en sus instalaciones. Tanto en el lado de aire como en el de tierra, cuya inversión total asciende a algo más de 700.000 euros.
En total son cuatro las obras que se van a desarrollar, con la ampliación del espacio interior como primera de ellas. El objetivo es redistribuir la superficie para ampliar la zona de embarque con dos puertas. También en las instalaciones de tierra aparece la segunda acción centrada en los aspectos de la seguridad. “Se va a habilitar un filtro de nuevo para el personal y que, por tanto, será independiente al de pasajeros. Además, se duplicarán los rayos X y las medidas de seguridad. Con todo ello se busca liberar operatividad”, ha anunciado Paura este martes en su primera comparecencia pública ante los medios.
El director del Helipuerto también se ha congratulado de la habilitación de un puesto de estacionamiento adicional que lo dotará de más capacidad. Así como de la última obra que afecta a las zonas de combustible que deben renovarse y adaptarse a la normativa actual. “La previsión es que comiencen y terminen en el 2023, aunque alguna se puede extender hasta el 2024”.
El nuevo titular del Helipuerto desde abril del pasado año marca un cambio de posición respecto a su antecesor y se abre a una afluencia de vuelos de lunes a domingo. Es decir, con tránsito los sábados. “Si se solicita operar vuelos haremos lo posible para hacerlo así, no es problema para AENA, es la compañía la que tiene que demandarlo, se produce de manera esporádica, pero no hay demanda para ello”, ha deslizado Paura. “Estaremos siempre dispuestos a solucionar los problemas y con la predisposición de estar lo mejor conectados”.
