EN EL ACUARTELAMIENTO `CORONEL GALINDO´

Emotiva celebración del patrón de Caballería, Santiago Apostol

Al acto asistieron el general Alfonso de la Rosa Morena, director del centro de estudios de la defensa, el comandante general de Ceuta, Javier Sancho Sifre, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas y el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, entre otros. 

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photo_camera El público disfrutó de los carros de combate, los tanques Pizarro y Leopard que demostraron el poderío de Caballería /J.CHELLARAM

Con un sol que se resistía a recogerse en el atardecer, el Acuartelamiento `Coronel Galindo´, sede del regimiento acorazado montesa número 3, lucía las mejores galas para celebrar su patrón, Santiago Apóstol.

La formación al mando del teniente coronel, Tomás del Cojo López,  era una escuadra de bastidores, música del batallón de cuartel general, banda de guerra del Montesa, mando y plana mayor de mando, estandarte del regimiento, escuadrón de carros y escuadrón ligero acorazado.

A los acordes del himno nacional se incorporó el estandarte del regimiento, para posteriormente recibir los honores de ordenanza del teniente general Alfonso de la Rosa Morena, director del centro de estudios de la defensa que presidia el acto.

A continuación, subieron a la tribuna presidencial el general de la Rosa, el comandante general de Ceuta, Javier Sancho Sifre, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas y el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull. 

Minutos después se procedió a dar lectura a la orden del Patronazgo y a la imposición de recompensas al personal merecedor del mismo. Como nota emotiva,  el propio  teniente general Alfonso de la Rosa Morena se despidió del estandarte del Montesa al pasar el próximo año a la reserva, siendo su último acto que preside en una Unidad de Caballería.

En el acto de homenaje a los que dieron su vida por España, a los acordes de la `Muerte no es el final´,  se lucieron uniformes de distintas épocas de Caballería así como la participación en el desfile de un caballo como símbolo al jinete de todos los tiempos.

Para finalizar, se entonó el himno de Caballería y como broche a un emotivo acto, el público disfrutó al rechinar de las cadenas y al ruido de los motores de los carros de combate, los tanques Pizarro y Leopard que demostraron el poderío del Montesa el día de su patrón, Santiago Apóstol.

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