La cesión está pendiente del trámite de la firma del acuerdo

Fomento cede a la Ciudad la competencia sobre parte de la N-354

El cambio de titularidad afectará al tramo que media entre los puntos kilométricos 0 al 3,66, esto es, desde el Puente del Cristo hasta la urbanización La Colonia, más allá de la planta desalinizadora.

El consejero de Fomento, Néstor García, (a la derecha) ha comparecido ante la prensa junto al portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel (C.A.)
photo_camera El consejero de Fomento, Néstor García, (a la derecha) ha comparecido hoy ante la prensa junto al portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel (C.A.)

El Ministerio de Fomento ha accedido finalmente a la petición formulada hace meses por la Ciudad para obtener la competencia sobre un tramo de la carretera nacional 354, que discurre entre el Puente del Cristo y Benzú. La cesión se encuentra pendiente de la firma del ministro José Luis Ábalos, un trámite que el Gobierno local confía en que se cubra en breve.

El cambio de titularidad afectará al tramo que media entre los puntos kilométricos 0 al 3,66, esto es, desde el Puente del Cristo hasta la urbanización La Colonia, más allá de la planta desalinizadora.

La cesión facilitará las intervenciones urbanísticas que decida emprender la Ciudad, aunque, al tiempo, obligará a la institución a disponer los medios materiales, personales y económicos para el mantenimiento de la vía.

La Ciudad solicitó en su día también la cesión de la nacional 352, petición desestimada desde un principio dado el carácter estratégico de una carretera que enlaza el puerto con la frontera.

La cesión, sin embargo, no resuelve uno de los principales problemas que ha de afrontar la Consejería de Fomento en su empeño de aprobar el nuevo Plan General de Ordenación Urbana: la corrección del documento de Delimitación de Trama Urbana, solicitada al Ministerio, que en su actual redacción dejaría fuera de ordenación a Benzú y La Almadraba.

La edificabilidad asignada a los márgenes de las carreteras 354 y 352 dejaría fuera de ordenación un número relevante de viviendas y establecimientos comerciales en ambas barriadas. La aplicación estricta de la delimitación dejaría una situación en la que quedaría prohibido edificar en determinadas parcelas y ejecutar cualquier tipo de obras en edificaciones declaradas a extinguir.