El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) podría ser sometido a la consideración del pleno de la Asamblea en octubre para su aprobación provisional. Esta es la estimación que maneja la Consejería de Fomento después de que se haya ultimado la memoria ambiental, al que ya se ha incorporado el informe favorable evacuado el pasado julio por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, uno de los documentos indispensables para continuar con el proceso.
La reforma del PGOU arrastra años de demora, un retraso que ha permitido que una norma de 1992 permanezca todavía vigente casi 30 años más tarde.
Una vez que el pleno de la Asamblea sancione el nuevo PGOU con carácter provisional, el documento será remitido al Ministerio, que dispondrá de un plazo de seis meses para su aprobación definitiva.
