El objetivo es crear un conjunto armónico en los exteriores con una configuración más homogénea. En la primera fase se ha derribado las instalaciones anexas al centro de menores y se ha realizado el replanteo del claustro porticado, que ya estaba implícito en el siglo XVIII y que se construirá adosado al lateral de la ermita.
Posteriormente se configurará un espacio único alrededor de la ermita, un entorno diáfano, en el que habrá dos espacios de miradores y que estará adornado con plantas adecuadas al clima mediterráneo que precisen un cuidado mínimo. El recinto estará dotado además de comunicaciones, alumbrado, una fuente ornamental y elementos de mobiliario urbano como pérgolas para el descanso y disfrute de los usuarios.
Las obras cuentan con un presupuesto de 609.848 euros y pondrá en valor a una zona con un alto interés turístico e histórico, ya que la ermita, que data del siglo XVI. El plazo de ejecución de las obras es de seis meses