UGT recuerda, a través de una nota de prensa, que la sentencia era meridianamente clara y no fue recurrida por la Ciudad. El juez de lo Contencioso-Administrativo, de forma taxativa, anuló la concesión de la medalla policial porque el homenajeado no reunía ninguno de los requisitos. La sentencia se comunicó a las partes en el mes de mayo, y desde entonces tantoÁngel Gómez como la Ciudad han obviado su cumplimiento, obligándonos a tener que solicitar al Juzgado que su cumplimiento en todos sus términos.
El sindicato considera lamentable haber tenido que llegar a estos extremos. Argumenta que la Administración, en la mayoría de los casos, se apresura a exigir de forma ejecutiva el cumplimiento de sentencias contra otros funcionarios cuando ésta le es favorable, algo que no ha sucedido en este caso.
También, a juicio de UGT, es bochornoso que, a preguntas de un medio de comunicación, el consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, argumentase que tenía que leerse la sentencia antes de ejecutarla.
Al respecto, UGT afirma que si Hachuel no ha tenido tiempo de leerse la sentencia en cuatro meses, ya que se la notificaron el pasado mes de mayo, cómo llevará los asuntos de su consejería.
La Unión General de Trabajadores, ante la pasividad de los obligados a ejecutar la sentencia, va a exigir el cumplimiento de la misma en sus justos términos. Es decir, la anulación por el Pleno de la Ciudad, que fue quién la otorgó, así como la entrega física tanto de la medalla como del diploma correspondiente, sin ninguna pretensión de escarnio, sino como un acto de justicia y legalidad.