Elecciones a la FPAV

García Segado seguirá al frente de la Federación de Vecinos dos años más

La mayoría de los presidentes de las barriadas han vuelto a depositar su confianza en Segado, han preferido lo conocido al cambio que ofrecía la otra candidata a presidir el movimiento vecinal. 

Francisco García Segado seguirá al frente de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV) dos años más. Así lo han decidido la mayoría de los presidentes de las barriadas que han manifestado su apoyo al actual presidente.

64 personas han ejercido su derecho al voto. 45 han apoyado a García Segado y 18 han votado a favor de Ramha Mokhlis, la otra candidata que se presentaba a las elecciones, la actual presidenta de Benzú. Un voto ha sido nulo. 

Las elecciones debían haberse celebrado el año pasado pero la pandemia lo impidió. Las urnas se abrían a las nueve de la mañana. Desde entonces 64 presidentes han pasado por la sede del movimiento vecinal en O`Donnel.

A las siete de la tarde se acababa la votación y comenzaba el recuento. Quince minutos después se conocía el nombre del ganador, García Segado. 

"Felicitar a Ramha por lo buena rival que ha sido y decir que voy a seguir trabajando al mismo ritmo que hasta ahora", han sido las primeras palabras del vencedor. 

Segado habla de tres años muy duros a los que llega con los deberes cumplidos. Entre otros, reseña la reactivación de la subvención a la Federación, que selló el pasado otoño mediante un convenio de colaboración con la Consejería que preside Yamal Dris. Y, sobre todo, con haber vencido al que fue su primer caballo de batalla: el saneamiento de las cuentas.

Sin embargo, para Segado quedan importantes retos pendientes. Los más importantes "conseguir la firma del proyecto de las Brigadas Verdes y seguir batallando para recuperar las subvenciones de las asociaciones de vecinos”, señala.

Asunto que comenzó a descongelarse hace unos meses cuando Segado anunció el inicio de las negociaciones con el Gobierno. Las aguas parecía que empezaban a fluir después de siete años, y Dris le aseguraba que se estudiaría esa nueva fórmula para regar de nuevo a las sedes de las diferentes barriadas. Pero algo sucedió. Un imprevisto paralizó el proceso, hasta a día de hoy. Segado exime al Ejecutivo de toda responsabilidad y, sin dar nombres, señala a la negociación de los Presupuestos como el caldo de cultivo que lo hizo saltar por los aires.