Hace unas semanas, los trabajadores de las Brigadas Verdes participaban en un referéndum en el que decidir si pasar a depender de Tragsa o quedarse bajo las órdenes de la Federación de Vecinos, como hasta ahora.
En una votación que no era vinculante ganó en no. De los 134 trabajadores que podían expresar su opinión, votaron 120, de los cuales 53 fueron síes, 66 noes y un voto en blanco.
La negativa de los trabajadores de las Brigadas Verdes a formar parte de Tragsa es la segunda que recibe el Gobierno, ya que en 2020 ya se le cuestionó por el tema, rechazándolo.
Hoy, la consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, ha confirmado que van a atender la petición de las Brigadas Verdes y éstas seguirán dependiendo de la Federación de Vecinos.
El Gobierno ya había presupuestado un dinero por si las Brigadas pasaban a Tragsa. Tras este cambio, Chandiramani ha asegurado que el 1.600.000 euros se va a destinar a varias peticiones realizadas por el PSOE. Parte de esa cuantía irá a la frontera y su vigilancia y la otra parte para el IMIS y el alojamiento alternativo.
