TRACE

El Gobierno de la Ciudad manifiesta en público su descontento con la calidad del servicio de limpieza

El portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, revelaba esta mañana el malestar de la Ciudad con Trace durante una rueda de prensa. “La empresa dice que hace todo lo que puede, y nosotros decimos que no es suficiente”, ha asegurado el consejero.

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photo_camera Un camión de recogida de basuras descarga un contenedor en Benzú/ ANTONIO SEMPERE

El Gobierno de la Ciudad está descontento con la calidad del servicio que presta la empresa Trace, concesionaria de limpieza. Su portavoz, el consejero de la Presidencia, Jacob Hachuel, ha expresado esta mañana ante los periodistas la insatisfacción del ejecutivo. “El Gobierno, haciéndose eco de lo que oímos a la ciudadanía, percibe que el nivel de limpieza resulta mejorable”, ha declarado Hachuel, quien ha revelado que la Ciudad mantiene conversaciones con la empresa para hallar una solución a la controversia. “La empresa dice que hace todo lo que puede, y nosotros decimos que no es suficiente”, asegura el consejero.

Según ha explicado el portavoz del Gobierno, las inspecciones practicadas por la ciudad avalan esta impresión.

Hachuel ha rehusado hacer otras valoraciones, al tiempo que ha remitido a los periodistas a la sesión plenaria que la Asamblea celebrará el próximo lunes, durante la cual, según ha asegurado, se debatirá el estado del servicio.

Las relaciones entre la Ciudad y la empresa Trace se han visto jalonadas por diversas polémicas desde que se formalizara la adjudicación del servicio. El pasado diciembre, el Consejo de Gobierno aprobaba una propuesta para incrementar en casi 1.400.000 euros el canon que recibía la concesionaria.

El Gobierno local justificó entonces esta ampliación del contrato en las quejas planteadas por los residentes en distintas barriadas de la periferia. En aquel momento, el ejecutivo insistió en que la Ciudad no tenía ningún reproche que formular a la empresa por sus prestaciones.

La ampliación del contrato a Trace despertó las críticas de los partidos de la oposición, cuyos portavoces recordaron que la adjudicación se concedió con arreglo a una oferta precisa, que no contemplaba encarecimiento alguno en un futuro, lo que disuadió a la Ciudad de considerar otras propuestas.

Posteriormente, y tras una dura negociación, la empresa acordaba con los  sindicatos la ampliación a jornada completa de los contratos de 50 de los 107 empleados que trabajan sábados, domingos y festivos. La medida, sin embargo, no evitó que las críticas a la calidad del servicio de partidos, representantes sindicales y vecinos continuaran.

 

Silencio en Trace

Mientras, la empresa ha declinado hacer ningún tipo de declaración a propósito de las manifestaciones de Hachuel. Trace tan sólo matiza que las conversaciones que la empresa mantiene en la actualidad con los representantes de la Ciudad, y a las que el consejero ha aludido, son las que habitualmente se celebran desde que se hizo cargo del servicio.