El Gobierno local no da crédito a las palabras atribuidas al rey emérito

Unos minutos. Ese ha sido el tiempo que el Consejo de Gobierno ha dedicado a analizar las declaraciones que el rey Juan Carlos pronunció en 1979 sobre la posibilidad de crear un protectorado internacional en Ceuta.

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photo_camera El rey emérito, en una reciente visita institucional a Perú/ CASA REAL

El Consejo de Gobierno no da "ninguna credibilidad" a las palabras del rey Juan Carlos I en 1979 en las que mostraba su disposición a situar Ceuta bajo un régimen de protectorado internacional y ceder Melilla al reino alauí, tal y como refleja el historiador y director del Real Instituto Elcano, Charles Powell en su libro “Rey de la democracia”. El portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, asegura que en la reunión semanal del Ejecutivo se ha abordado este asunto pero "no le hemos dado mayor transcendencia porque no creemos que sean veraces". 

Hachuel afirma que en todos los foros y espacios compartidos con el monarca siempre ha mostrado su certeza sobre la integridad del territorio nacional, por tanto, insiste "no damos veracidad a estas declaraciones y las ponemos en tela de juicio".

La información ahora revelada procede del encuentro que el monarca español mantuvo en el Palacio de la Zarzuela con el senador estadounidense Ed Muskie, un enviado personal del expresidente americano Jimmy Carter, y el embajador en España de EEUU, Terence Todman. La conversación quedó plasmada en un telegrama secreto remitido al Departamento de Estado americano, desclasificado en 2014. El encuentro se celebró el 30 de abril de 1979, tres años y medio después de la “Marcha Verde”, la movilización cívico-militar que permitió a Hassan II anexionarse los territorios del Sáhara Occidental.

Según narra Powell, Juan Carlos I valoró que la cesión de Melilla se podría formalizar en un plazo “relativamente corto”, certeza que no hizo extensiva a Ceuta. El documento rescatado por el historiador y director del Real Instituto Elcano, Charles Powell, en su libro “Rey de la democracia”, en el que se detalla que el monarca habría planteado que entregar la ciudad a Marruecos habría entrañado más dificultades debido a que por entonces en Ceuta residían 60.000 españoles. Ésa sería la razón por la que el rey emérito habría planteado la fórmula de un protectorado al estilo del que rigió Tánger entre 1923 y 1956. Entre los temores del rey figuraba el de que, si no se aportaban soluciones, Marruecos podría organizar una nueva “Marcha Verde”.

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