El Gobierno de la Ciudad no ve nada raro en la fiesta de Fin de Año que se celebro en el local de vecinos del Centro y que fue denunciada hace unos días por un medio local.
El portavoz del Ejecutivo, Alberto Gaitán, ha asegurado que era una fiesta privada y que desconoce que se hayan cobrado entradas, tal y como afirma el medio de comunicación.
Gaitán también ha reconocido que la Policía Local acudió al local, como lo hicieron a otros muchos establecimientos esa noche, y no vio nada extraño como para levantar un atestado.
El periódico digital Ceuta al Día publicaba hace una semana que la Asociación de Vecinos del Centro organizó cobrando entrada y sin autorización municipal una fiesta de Fin de Año en un local cuyo alquiler abona la Ciudad. El local, situado en la Plaza Nelson Mandela, es la sede habitual de la asociación vecinal, presidida por Blanca Vallejo, suegra del consejero de Servicios Urbanos, Yamal Dris.
Según detallaba el diario, los promotores de la fiesta, entre los que se encontraba el nieto de Vallejo, fijaron el precio de la entrada en 15 euros. El dinero sería utilizado para adquirir hielo y gaseosas, ya que los asistentes aportarían sus propias bebidas alcohólicas. Ceuta al Día estima que la recaudación podría haber alcanzado entre los 2.250 y los 3.000 euros.
El Área de Fomento de la Ciudad, encargada de expedir las autorizaciones para este tipo de celebraciones, negaba haber recibido ninguna solicitud de los promotores.
Ceuta al Día también aseguró que agentes de la Policía Local se personaron en el local durante la celebración de la fiesta pero no dejaron constancia de su intervención en sus atestados.
