El día 17 de mayo es parte de la historia de todos los ciudadanos de Ceuta. Una historia, no resuelta del todo, como ha señalado Germinal Castillo, portavoz de Cruz Roja en Ceuta, durante la charla-coloquio organizada por la AUGC (Asociación Unificada de la Guardia Civil) celebrada en el salón de actos de la Federación de Fútbol de Ceuta, con motivo del primer aniversario de la mayor crisis humanitaria vivida en la ciudad, como han destacado todos y cada uno de los intervinientes en la misma.
Todos los presentes, en la charla, son voces autorizadas que vivieron, en primera persona, los dramáticos hechos de aquellos días, como Isabel Valriberas, Decana del Ilustre Colegio de Abogados; Sabah Hamed, empresaria y activista local; Navila Ali Ahmed, educadora social, directora de Piniers IV y en mayo del pasado año, jefa de la unidad de las naves del Tarajal; Víctor Manuel Ríos del Yerro, director general de Protección Civil y Emergencias; Ramón Caudevilla Piera, inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía, jefe de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras; Jesús Lopera, director territorial de INGESA y como representantes de la AUGC; Omar Mohamed, secretario general de la Asociación en Ceuta y Juan Fernández Hernández, secretario general de AUGC.
Cada uno de ellos ha hecho balance de aquellos días, un balance que es conocido por todos, en las cifras no determinadas de aquel paso masivo que desbordó a la ciudad pero como ha asegurado Isabel Valriberas “demostró el talante especial de la ciudadanía ceutí” y “un ejemplo de humanidad” como ha reflejado Germinal Castillo.
Pero todos y cada uno de ellos guarda una imagen de aquellos días por encima de las cifras de acogimiento, de los expedientes de regulación, de las incidencias sanitarias y de los menús repartidos.
Casi todos comparten la imagen de los niños. Víctor Manuel Ríos del Yerro no olvida a esos pequeños de seis y siete años deambulando por unas calles que no conocían y Navila Ali guarda las preguntas de los pequeños, cuando cayó la noche del martes 18 de mayo sobre cuándo iban a volver a casa.
Por contra, Sabah recuerda unas frases muy diferentes, la de aquellos que se resistían a volver a Marruecos.
Pero hay una escena que todos recuerdan con inmenso cariño y gran dolor a la vez. La imagen de Luna, la voluntaria de Cruz Roja, abrazando a un subsahariano y que pasó de ser la foto fija de la empatía y la solidaria a ser “arrastrada por el barro de las redes sociales” como ha destacado Germinal Castillo, quien, de aquellos días, guarda un objeto. Un reloj que encontró en la playa y que se paró a las 11:20 horas, “hora en la que se le paró la vida a alguien”.
Isabel Valriberas no olvida como las expresiones de los menores pasaron de la esperanza a la tristeza en tan sólo unos días cuando “se encontraron con la triste realidad de la inmigración”.
Para Juan Fernández, secretario general de AUGC, aquellos días fueron de “impotencia” al vivirlos desde la distancia y no poder prestar la ayuda que, la asociación, había prestado en otras situaciones de urgencia humanitaria.
