Un hombre particularmente desdichado nada en aguas de La Ribera cuando una sucesión de acontecimientos infaustos sale a su encuentro. La inconsciencia o la falta de atención le llevan más allá de la línea de protección que separa los bancos de medusas de los bañistas. Para colmo de males, el nadador es alérgico a la picadura de estos animales. Y como suele suceder en estos casos, los bichos se conducen conforme a su naturaleza y muerden al infortunado.
Afortunadamente, toda la escena no es sino una ficción programada por la empresa de salvamento y socorrismo Marsave como un ejercicio para evaluar la eficacia de sus servicios de emergencia.
El simulacro, que se ha desarrollado esta mañana, ha implicado a los socorristas y personal sanitario de Marsave, que han actuado en colaboración con los agentes de la sección de playas de la Policía Local y bajo la supervisión del Área de Coordinación de Emergencias de Ceuta (ARCE).
Un socorrista y una moto de agua de apoyo logran rescatar al nadador, a quien de inmediato trasladan a la playa. Allí, los sanitarios de la ambulancia de soporte vital avanzado comienzan las maniobras de reanimación. El hombre ha sufrido un shock anafiláctico y ha entrado en parada cardiorrespiratoria.
En ese momento, hace acto de presencia la esposa del bañista quien, consciente de lo sucedido, sufre un ataque de ansiedad del que tiene que ser atendida.
La evacuación al Hospital Universitario del accidentado pone fin al simulacro.
