MéLIDA, COMISARIO EN EL 11-M

"El impacto psicológico ante un acto terrorista es mucho mayor que ante una catástrofe natural"

El encargado de abrir las jornadas nacionales de intervención psicológica en emergencias, crisis y catástrofes ha sido el que fuera comisario jefe del servicio de inspección ocular e investigaciones tecnológicas de la Comisaría General de la policía científica durante el 11-M, Pedro Luis Mélida, para abordar la psicología policial ante una gran catástrofe.

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photo_camera Jacob Hachuel, el presidente del Consejo General de Psicología y la presidenta del Colegio de Psicológos de Ceuta / A.S.

jornadas-psicologia-emergencias2Pedro Luis Mélida el que fuera comisario jefe del servicio de inspección ocular e investigaciones tecnológicas de la Comisaría General de la policía científica durante el 11-M ha abierto las Jornadas Nacionales de Intervención Psicológica en emergencias, crisis y catástrofes que se celebran hasta mañana en el salón de actos del Palacio de la Asamblea. Bajo el título ‘La psicología policial ante una gran catástrofe’, Mélida estructura su ponencia en nueve epígrafes con un pilar común: las actuaciones llevadas a cabo durante los actos terroristas más terribles y dramáticos vividos en España. Mélida hace una distinción fundamental entre el impacto psicológico que supone enfrentarse a una catástrofe natural y a un acto terrorista. “Uno asume con mayor facilidad un acto natural que un acto premeditado aunque los dos hayan causado el mismo número de víctimas”. En este punto, la víctima se plantea la maldad del ser humano y hasta donde somos capaces de llegar. De hecho, enfrentarse a un acto terrorista supone alteraciones psicológicas tanto para las víctimas como para los intervinientes.

En este sentido, el trabajo psicológico con los policías es fundamental, bien lo sabe Mélida tras el 11-M. “El agente debe enfrentarse a dos realidades. Por un lado, debe tener una gran fortaleza mental para que lo que vea no le afecta y evite sentimientos de estrés que pueden dificultar su trabajo y por otro, la formación para saber comunicarse con el resto de víctimas para trasladar malas noticias. Muchas veces son los primeros en llegar y son ellos quienes tienen el primer contacto con las víctimas hasta que llegan los equipos psicológicos”.

Los atentados del 11-M marcaron un antes y un después. Según ha explicado a Ceuta Actualidad Mélida, “toda la legislación que hay en cuanto a actuaciones en emergencias, tratamiento de víctimas e intervinientes… todo es posterior al 11-M. Muchos nos preguntamos cómo pudo salir todo tan bien aquel día a pesar de no tener legislación y solo hay una explicación: el alto grado de profesionalidad de cuantos ayudaron ese día desde bomberos, a sanitarios pasando por Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.